Es una tarde fría de verano en una casa a las orillas del lago de Coatepeque. Un grupo de amigos periodistas preparan una fiesta. Entre todos cargan las hieleras, mientras algunos se aseguran que en sus bolsas se encuentre el componente “extra” que hará de esta fiesta algo especial.
Marta, a quien llamaremos así porque para esta publicación pidió cuidar su identidad, estuvo ahí. Ella es una joven de unos veintitantos años que también participa de la fiesta. Entrada la noche, ya algunos amigos de Marta se encuentran completamente ebrios y empiezan a usar drogas más fuertes para revitalizarse y seguir la fiesta.
Los amigos de “Marta” son todos los miembros de la redacción del periódico digital El Faro. Marta empieza a notar como el periodista galardonado, Carlos Martínez, tiene unas miradas extrañas hacia ella e intenta bailarle de cerca en forma abusiva.
“Marta” comienza a esquivar las miradas de Martínez, quien por su estado de ebriedad no cesa de acercársele. Se preocupa porque nadie más de los invitados, a pesar de notar la situación incómoda que estaba sucediendo, se acerca a ella para ayudarle.
La chica decide irse a su cuarto e intentar dormir para evitar un mal momento. La fiesta sigue en la madrugada y los únicos que están de pie son los que usaron el elemento “extra”. De pronto, “Marta” escucha que intentan forzar la puerta de su habitación y segundos después, Martínez quien presuntamente portaba una botella en la mano y con los ojos desorbitados se logra colar.
El periodista se lanza sobre la invitada y esta intenta evitarlo entre gritos, otros compañeros escuchan y deciden no acercarse. Al día siguiente no habrá pasado nada, nadie recordará lo sucedido, excepto “Marta”.
Este es uno de los casos de abuso y acoso sexual documentados en el interior de El Faro. Algunas fuentes cercanas a los casos señalan que estos se han manejado con total hermetismo y han sido las denuncias constantes en el interior del periódico las que lograron que este contratara a una consultora de género en 2018 para solucionar estos problemas meses atrás. Sin embargo, la especialista terminó su tarea luego de intentar sin éxito transformar algunas actitudes machistas dentro de la redacción.
Fuentes que han tenido acceso a estos casos aseguran que los periodistas vinculados son: Carlos Martínez y José Luis Sanz. Los casos van desde tocamientos, bromas excesivas, hasta forzamientos en espacios en los que estos personajes se han encontrado alcoholizados y drogados. Todos han actuado en complicidad, según las fuentes.
Momento. ¿Hay casos investigados por la FGR? Así como está escrita la nota, es sólo rumores.
Una invitada no es empleada. No sería acoso.
Esta nota es irresponsable porque acusa periodistas premiados y críticos al gobierno, sin dar pruebas.
casualmente, sale el relajo justo cuando estos periodista estan haciendo pedazos al gobierno. y de paso han senalado el problema con el diputadito Escalante. Primero hacen la noticia, pero no denuncian ante la fiscalia..esta raro
¿En estas historietas el drogadicto bota el dinero público? Por cierto ¿dónde está la primera dama?
Y que andaba haciendo Osiris en México? Quien lo mandó?
Que mala costumbre de condenar basados en una nota periodistica. En este momento «Marta» no ha presentado acusación alguna, no han sido presentado pruebas, no han sido acusados, no ha habido juicio y no han sido condenados.Lo prudente es esperar.
A quien le habra pagado el gobierno para ensuciar la imagen del faro, por haberles destapado la corrupcion de las compras directas y los contratos cochinos?
DESGRACIADOS! Que poco hombres que utilizaron la fuerza y droga para hacer sus crimenes.
ese Par de hdp es viejo eso de violar mujeres