«Antes, para entrar a las comunidades se tenía que pedir permiso a los pandilleros, los habitantes aprendieron a vivir en secreto; ahora, la realidad es otra», mencionó el director de Integración Nacional, Alejandro Gutman. Esa oficina del Estado desarrolló la ponencia sobre el modelo de desarrollo y cultura de la integración, con el que el Gobierno del Presidente, Nayib Bukele ofrece a los jóvenes salvadoreños acceso al desarrollo emocional, intelectual, profesional, laboral, educativo, económico y político.
El Gobierno de El Salvador, apuesta por la cultura de la integración como un modelo de transformación y desarrollo social. Esta acción es posible ya que la dominación territorial ya no les pertenece a las pandillas, tampoco los jóvenes que viven en áreas donde hubo presencia de pandillas son estigmatizados por la sociedad.
Para 2018, según las cifras oficiales, la mayoría de las víctimas de homicidio en El Salvador eran jóvenes entre los 15 y 34 años de edad, en su mayoría, del género masculino. Además, entre enero y septiembre de ese año fueron asesinados 213 niños y adolescentes menores de 18 años.
El Salvador cerró el 2024 con la tasa de homicidios más baja en su historia. Frente a los 6.656 asesinatos de 2015, este último año el país registro hasta diciembre sólo 114 homicidios, reduciendo el índice en un 98%.
En Latinoamérica, El Salvador es el país que culminó 2024 con la tasa de homicidios más baja, ya que el año pasado hubo 114 crímenes, lo que indica que ocurrieron 1.9 homicidios por cada 100,000 habitantes. La tendencia es igual para 2025.
«Estamos haciendo cambios históricos en el país con políticas públicas. No todas las luchas llegan a buen puerto, pero merecen ser llevadas a cabo», agregó Alejandro Gutman.