El Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA) ofreció una serie de recomendaciones a los productores del corredor seco centroamericano ante la posible pérdida de cultivos debido a las bajas precipitaciones proyectadas de mayo a julio de 2019, en comparación al promedio histórico. El pronóstico incidiría en una mayor presencia de plagas en cultivos.
La perspectiva climática proyectada por los servicios meteorológicos de Centroamérica y República Dominicana contempla que se tengan tres meses con promedios de precipitación abajo de lo normal. Esto debido a que, desde febrero del 2019, se ha establecido en el océano Pacífico un fenómeno de El Niño de débil intensidad y existe un 75% de probabilidad de que este fenómeno persista hasta agosto del presente año en igual condición.
Las zonas más afectadas por la baja lluvia serían la mayor parte del territorio salvadoreño; Belize; la parte nororiental del departamento de El Petén, Guatemala; la región occidental, centro y sur oriental de Honduras; la región del Pacífico de Nicaragua, Costa Rica y la península de Azuero en Panamá.
Asimismo, se estimó que el mes con mejor pronóstico de lluvias será junio, pero se estima que la condición de El Niño acentúe y adelante la canícula. Además, existe probabilidad, de débil a moderada, de sequía meteorológica en la última quincena de junio y primera de julio; sobre todo en la costa Pacífica.
Ante este pronóstico trimestral, el OIRSA alertó que en granos básicos –como sorgo o maíz– el descenso de las lluvias favorece el incremento de plagas como el pulgón amarillo, el cogollero y el gusano medidor. En específico, para el maíz y el sorgo, se esperan mayores poblaciones de cogollero, gallina ciega y nochero o trazador. Mientras que, para el cultivo del frijol, la mosca blanca y tortuguilla constituyen los principales riesgos.
El coordinador del programa de Variables Climáticas y Sanidad Agropecuaria de OIRSA, Estuardo Roca, precisó que ante esto “las principales recomendaciones para los agricultores contemplan incrementar la vigilancia de las plagas mencionadas, desarrollar procesos adecuados de desinfección del suelo y tratamiento de las semillas e implementar sistemas de riego cuando este sea una posibilidad”.
De igual forma, se proyecta la posibilidad del desarrollo de langosta voladora y, en el corredor biológico de pino-encino de Mesoamérica, debe mantenerse la vigilancia sobre descortezadores del pino, especialmente en las áreas fronterizas entre El Salvador y Honduras, el golfo de Fonseca y la zona norte de Nicaragua.
Ya va a twitear Bukele que es culpa del FMLN