David Pleitez, Ever Cruz, Miguel Zelaya y Neftalí Rosales se mantienen al día con sus entrenamientos en casa con un solo sueño: estar presentes en los Juegos Paralímpicos, que se desarrollarán en Tokio.
Los paratletas tienen marcas B, esto significa que están en la lista de aspirantes a estar presentes en la justa paralímpica, por lo que la disciplina y la constancia se ven reflejadas en cada entreno que llevan a cabo desde la sala, patio o pasaje de sus residencias.
En concordancia, los deportistas consideran que la situación actual es muy difícil ya que la pista es su principal herramienta de entrenamiento y lo que garantiza su preparación deportiva específica del paratletismo rumbo a Tokio.
“En este momento hago todo lo posible por mantenerme en forma y condición física en mi casa. Sigo las indicaciones de mi instructor, quien desde el inicio de la cuarentena me acompaña en todo este proceso. No hay mucho espacio en mi hogar, pero trato de adecuarme y cumplir con el programa de entrenamiento”, explicó Pleitez, de la clase T37 (parálisis cerebral), múltiple medallista de oro en los 100 m, 200 m y salto de longitud en el Test Event Parapanamericano, realizado en Lima, Perú, del año pasado.
Pleitez agregó que él y sus compañeros entrenan a doble sesión de lunes a viernes, y sábado un turno, para estar activos y en forma para cuando regresen a las instalaciones deportivas.
“Lo que estamos realizando nos ayudará en gran manera a cumplir con el objetivo que es bajar las marcas en competencias futuras para cumplir con el sueño, que es estar en unos paralímpicos”, dijo Pleitez.
De igual forma, Neftalí Rosales de la clase T38 (parálisis cerebral), manifestó que los entrenos los realiza en dos espacios. “Si trabajo fuerza, pechadas o cardio los hago en el corredorcito de mi casa. Si el entreno requiere de un mayor desplazamiento lo hago en el pasaje de la colonia”, indicó el paratleta, quien también ganó medallas de oro en los 400 m y 1500 m, en el mismo evento realizado en el país suramericano.
Rosales contó con mucha nostalgia que le hace falta estar en la pista, entrenar junto a sus compañeros, ir al gimnasio y compartir con el grupo, pero es consciente que en este momento se debe cuidar por el COVID-19.
“Añoro esos momentos, pero me motiva saber que estoy cerca de una marca A, es uno de los factores que me mantiene positivo y hace que sea constante en los entrenos para estar en dicha justa”, reflexionó el paratleta.
Los cuatro paratletas son guiados por el entrenador Alejandro Deleón, quien también labora en el Departamento de Deporte Inclusivo del Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador (INDES) y les da seguimiento para que sus pupilos cumplan al pie de la letra las indicaciones.
“Estoy pendiente de todos los detalles de los paratletas perfilados hacia Tokio y también del grupo completo de esta disciplina paralímpica que está a mi cargo. Estoy en contacto permanente porque ellos necesitan de todo el apoyo posible para concretar sus objetivos”, indicó Deleón.