El Ministerio de Hacienda (MH) solicitó poner en marcha una Ley Especial y Transitoria que otorga Facilidades para el Cumplimiento Voluntario de Obligaciones Tributarias y Aduaneras, es decir, una amnistía fiscal.
“La ley tiene por objeto que los contribuyentes efectúen el pago de impuestos que adeuden al Fisco salvadoreño, correspondientes a obligaciones con vencimiento hasta el 30 de septiembre de 2023. Esto con el beneficio de exoneración de pago de intereses, recargos y multas”, explicó el responsable de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) en el MH, Marvin Sorto.
Los contribuyentes que deseen ponerse al día con el fisco y tienen pagos pendientes resultarán beneficiados con esta propuesta, de ser aprobada por los diputados. En 2022, dijo el director Sorto, ayudaron a 25,825 contribuyentes.
De acuerdo con el Ministerio, la amnistía cubrirá las declaraciones presentadas y no pagadas y las que resultaron con saldo a favor, con monto superior al que correspondía en realidad.
La idea es incorporar los casos en proceso de fiscalización que están en etapa de audiencia y apertura de pruebas. Aquellos procesos en sede judicial tendrán la oportunidad de aplicar a estas facilidades, pero solo si el juez no ha dictado sentencia definitiva.
El director general de Impuestos Internos, Marvin Sorto detalló que “los contribuyentes que ya tienen resolución de pago a plazos, pero dejaron de pagar, o por diversos factores no pudieron cumplir con sus obligaciones, esta Amnistía les permite aplicar a un nuevo plan de pagos con cero multas y cero intereses”.
Respecto de los tributos administrados por la Dirección General de Aduanas, se considerará a los contribuyentes que “no hayan presentado su declaración de mercancías, hayan tenido errores o no han pagado el impuesto correspondiente”, destacó el director de Impuestos Internos.
Hacienda propone plazos de pago de hasta nueve cuotas mensuales, cuya primera cuota corresponderá al pago del 10 % de la deuda total.
Y de los pagos de impuestos municipales no dicen nada, no deberían de cobrar por fiestas patronales cuando uno no apoya ese tipo de actividades, que pague el que celebra y no cobrar luz publica si ni lamparas hay en la calle donde uno vive