Geovany Valle, padre de la niña salvadoreña de 11 años que murió bajo custodia federal de los Estados Unidos en septiembre de 2018, reveló que la menor tenía un sueño, conocer a su madre; sin embargo, nunca imaginó que ese día sería para despedirse de ella.
“El último día que ella ya estaba agonizando la madre la vio, hasta que murió en manos de ella”, dijo el padre a un medio internacional.
Darlyn Cristabel, padecía de un problema congénito de corazón, pero no fue impedimento para que a su corta edad, tuviera el valor de emprender rumbo, aunque de manera ilegal, hacia la nación norteamericana donde estaba su madre.
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Geovany explicó que la madre pagó a un “coyote” para que la niña pudiera viajar, pero al llegar a los Estados Unidos presentó problemas de salud.
La menor tuvo que ser hospitalizada y operada, ya con el consentimiento de la madre.
Ante ello, el padre señala que los médicos pudieron haber hecho un mayor esfuerzo para salvar la vida de Darlyn.
“Ellos fueron los que no hicieron bien las cosas, hicieron un mal procedimiento en mi hija”, lamentó.
La pequeña murió el 29 de septiembre en un hospital de Omaha, Nebraska, por fiebre e insuficiencia respiratoria, informó el Departamento de Salud y Servicios Humanos.
El caso, que no se hizo público hasta este mes, eleva a seis el número de niños migrantes muertos tras ser detenidos por las autoridades fronterizas en solo ocho meses.
Padres irresponsables, los medicos son humanos y no hacen milagros, Si ustedes no hubieran expuesto a su hija y la hubieran dejado en el Salvador talvez estuviera viva o talvez no. Solo Dios lo save,