El Tribunal 2º de Sentencia de Santa Ana condenó a dos años de prisión al exjuez de Primera Instancia de Atiquizaya, en Ahuachapán, Joaquín Francisco Molina Linares, a quien la Fiscalía General de la República acusaba de prevaricato (delito en el que el juez dicta resolución contraria a la ley o fundada en hechos falsos, por interés personal o por soborno).
Dicho ilícito se encuentra tipificado y sancionado en el Artículo 310, inciso tercero, del Código Penal.
La condena sera reemplazados por 96 jornadas semanales de trabajo de utilidad pública de ocho horas cada una, las cuales deberá cumplir en los lugares y bajo el control y vigilancia del Juzgado competente para ello. Asimismo, se le condenó a la inhabilitación especial del cargo de juez de Primera Instancia de Atiquizaya por igual período de la pena principal impuesta.
Durante la resolución, el juez manifestó que luego de valorar toda la prueba presentada por las partes llegó a la certeza de que el imputado violentó el principio de imparcialidad y lesionó la administración de justicia.
Entre la prueba que la Fiscalía presentó estuvieron las escuchas telefónicas que fueron autorizadas en legal forma. En ellas se pudo escuchar cómo Molina Linares direccionó a favor de un litigante particular una diligencia y una sentencia cuando fungió como funcionario.
Previo a los hechos, Molina Linares se desempeñó como juez de Primera Instancia de Atiquizaya, en Ahuachapán, y como magistrado suplente de la Cámara Tercera de lo Civil de la zona occidental. Sin embargo, fue desaforado por la Corte Suprema de Justicia, luego de que el Ministerio Público solicitara un antejuicio para poder procesarlo. El caso fue diligenciado por la Unidad Especializada Contra el Crimen Organizado de la Fiscalía General de la República.
La lectura de la sentencia para que las partes decidan si apelan o no la resolución fue programada para el viernes 12 de julio, a las 10:30 de la mañana, en la secretaría del Tribunal.