El 8 de agosto pasado, el jefe de seguridad de una ferretería en Santa Ana Centro se encontraba en la entrada del establecimiento cuando observó a un grupo de personas salir del local. Entre ellas, reconoció a dos mujeres que, según antecedentes, ya habían hurtado productos en la tienda en ocasiones previas.
Al sospechar de sus intenciones, decidió seguirlas hasta el área de estacionamiento del negocio. Desde una corta distancia, les pidió que se detuvieran, pero notó que una de las mujeres intentaba cubrir a la otra, lo que incrementó sus sospechas y lo llevó a acercarse.
En ese momento, Dora Santos Cartagena Polanco, de 57 años, dejó caer un rollo de cable valorado en $180.00, que había escondido entre sus piernas. Al solicitarle la factura de compra, admitió no tenerla. Por su parte, la otra mujer, identificada como Evelyn Fidelina Cortez Reyes, de 30 años, intentó huir, pero también fue detenida en el acto.
Cartagena Polanco posee antecedentes penales, ya que en 2016 cumplió una pena de cinco años de prisión por hurto agravado.
Ambas mujeres enfrentaron un juicio sumario en el Juzgado Cuarto de Paz de Santa Ana. La Fiscalía General de la República (FGR) solicitó un procedimiento abreviado y propuso una pena de tres años de prisión para cada una, que será sustituida por trabajos de utilidad pública. La jueza aceptó la petición fiscal, la cual fue respaldada también por la defensa de las acusadas.
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