Elvis Cifontes fue condenado a 80 años de cárcel tras ser declarado culpable del asesinato de cuatro personas en octubre de 2012.
Según las investigaciones, Cifontes interceptó a las víctimas y las llevó a un sitio conocido como La Planada, en el cantón Lourdes, donde les disparó con armas de fuego.
Tras más de una década del crimen, la justicia determinó su responsabilidad en los hechos y le impuso la pena máxima correspondiente.