Pablo Henríquez, padrastro de Imelda Cortez -la joven acusada, pero que fue absuelta, por “intento de asesinato contra su bebé”- fue condenado a 13 años y cuatro meses de cárcel por el delito de violación agravada contra Imelda.
La Fiscalía General de la República (FGR) y la parte querellante lo acusaban por “violación agravada en menor e incapaz y violación agravada” y pedían 39 años de presión más $50,000 en concepto de responsabilidad. Sin embargo, el Juez de Sentencia de Usulután determinó este 3 de abril que “no existen suficientes elementos para corroborar el delito de violación en menor e incapaz» y por ello solo fue condenado por un delito.
La responsabilidad civil no determinada este día, por lo que se espera que el 25 de abril, cuando se entregue el dictamen, el juez lo dé a conocer.
Es importante destacar que durante la vista pública, el padrastro de Imelda afirmó que la “relación sexual sucedió cuando ya era mayorcita de edad”, mientras que la joven pidió que se hiciera justicia, porque no estaba mintiendo.
El caso
Según la defensa de Imelda Cortez, la joven fue abusada por su padrastro desde que era una niña de 12 años hasta que resultó embarazada, dando a luz a su hija el 17 de abril de 2017 cuando tenía 20 años.
El parto fue extrahospitalario y al ser trasladada desmayada hacia el hospital, quedó privada de libertad bajo acusaciones de tentativa de homicidio agravado contra la recién nacida.
Cortez permaneció en presión durante 20 meses por las acusaciones que la FGR hacía, pero en 2018 fue liberada y absuelta de todos los cargos.