A 39 años del devastador terremoto del 10 de octubre de 1986, miembros de Comandos de Salvamento colocaron este viernes una ofrenda floral en el sitio donde se erigía el edificio Rubén Darío, considerado uno de los símbolos más trágicos de aquella jornada que marcó a miles de salvadoreños.
El acto conmemorativo se llevó a cabo frente a los restos del antiguo inmueble, ubicado en el corazón de la capital, donde centenares de personas perdieron la vida tras el colapso de la estructura durante el sismo de magnitud 5.7.
La ofrenda floral fue depositada en memoria de las víctimas y en reconocimiento al trabajo incansable de los rescatistas que, con herramientas precarias y entre el caos, se enfrentaron a una de las mayores tragedias en la historia reciente del país.
“El edificio Rubén Darío representa el dolor, pero también la solidaridad del pueblo salvadoreño. Aquí nació el espíritu de servicio que sigue guiando a Comandos de Salvamento hasta hoy”, expresaron miembros de la institución durante la ceremonia.
El terremoto de 1986 dejó más de 1,500 fallecidos, miles de heridos y cuantiosos daños materiales en la capital. Décadas después, la memoria de las víctimas continúa viva entre quienes fueron testigos del horror y la esperanza que emergieron de los escombros.