El pastor del Tabernáculo de Avivamiento Internacional (TAI), Carlos Rivas, salió al paso de las críticas tras su detención por supuestamente manejar en estado de ebriedad, el pasado 18 de abril.
Desde el púlpito de su iglesia, Rivas aseguró que el día del arresto no estaba ebrio si no “desvelado”.
“Eran las 5:30 de la mañana. No había dormido toda la noche. Me habían tenido de aquí para allá y me toman esa foto y se genera la noticia que sale”, afirmó.
Señaló que no accedió a realizarse el alcotest porque él no había “infringido” en ningún momento la ley, sin embargo, agentes del Sistema 911 aseguraron que al momento de la captura Rivas se encontraba en “evidente” estado de ebriedad.
El líder religioso culpó a los medios de comunicación y los usuarios de redes sociales de actuar en su contra por ser una figura pública.
“Es una cosa tremenda, ese deseo malsano de alegrarse del otro, de hacer leña del árbol caído, de difamar sin razón alguna. Estos son los resultados de una sociedad que está dolida y enferma y que busca un lugar para hacer catarsis y desahogar toda la frustración que hay”, expresó.
Rivas reveló que se retira temporalmente de los sermones para evitar que su familia sea “blancos de ataque” principalmente en redes sociales.
“Yo no voy a predicar, con dolor de mi alma, pero lo voy a hacer porque no quiero seguir alimentando todo eso, donde ya no hay material para sacar y aun así lo están sacando. Necesito tomarme un tiempo para estar con mi familia, mi hija, mi nieto, quiero estar con ellos para apoyarlos”, dijo.
El pastor no detalló el tiempo que estará ausente de su iglesia, solo pidió a su feligresía orar por él y su familia.
Este caso ha generado polémica en el país debido a que Rivas recuperó su libertad en menos de 48 horas.
El director de la Policía Nacional Civil (PNC), Howard Cotto, aseveró ayer que su institución cumplió el debido proceso. “Lo que se hace de parte de la Fiscalía con los Tribunales ya no nos toca a nosotros. Lo que puedo confirmar es que nosotros, como en todos los casos, seguimos los procedimientos, pero de las otras gestiones que se hagan en la FGR y el Órgano Judicial nosotros no tenemos ninguna intervención”.
Por su parte, el fiscal general, Raúl Melara ha ordenado un proceso interno (investigación) para determinar si el procedimiento realizado con el pastor Carlos Rivas fue conforme a la Ley.
“Carecer de una prueba de alcotest no debe ser motivo de impunidad para quien pone en peligro la vida de los demás, al conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas”, indicó el Fiscal el pasado 20 de abril.
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jue tuta