El director de Tejido Social, Carlos Marroquín, sostiene lo dicho sobre el alza de homicidios que vincula al FMLN y ARENA, por lo que considera no pedir una disculpa pública a ambos institutos políticos.
En ese sentido dice que no se equivocó, por lo que no va a pedir una disculpa pública, «fueron ellos (los diputados) quienes se equivocaron».
«El comentario que hice fue de un supuesto popular. Fueron los diputados quienes montaron un circo de esa situación y de hecho se dieron por aludidos», detalló, al tiempo que dijo que las sub comisiones se crean para investigar un caso de interés nacional y en un principio solo era “para investigar a mi persona y de ahí ya era inconstitucional, por lo que debieron llamar a más personas para no caer en ese grave error”.
“Debieron invitar al director de Centros Penales, director de la Policía Nacional Civil, ministro de Justicia y al director de la OIE. Osiris Luna les llevó pruebas de donde se fundamente ese supuesto comentario popular, no les gustó y tuvieron que disolver la comisión”, detalló el funcionario.
Al ser cuestionado si estaría dispuesto en pedir una disculpa pública por su comentario que hizo el 23 de septiembre, Carlos Marroquín explicó que “le gusta ser auténtico y me considero que no soy arrogante. Soy humilde, pero tengo carácter y no voy a pedir una disculpa. Son ellos los que tienen que disculparse con la población”.
“Lástima que debieron cerrar la comisión, porque me hubiera gustado volverme a reunir con ellos y poder enseñarles un poco de algo que ellos desconocen. Soy una persona de confianza del presidente Nayib Bukele Ortez, por eso creo que no va a perder el tiempo en hacer caso si ellos (los diputados) piden que me destituyan del cargo”, indicó.
“Ellos tienen miedo por el trabajo que ando haciendo en las comunidades, donde me reúno con las personas a fin de buscar una solución a sus problemas que tienen por años y que nunca les respondieron. Este gobierno está trabajando por la gente y por eso nos apoyan”, aseveró
Solo para los que leen y comprenden vean cómo son de «cívicos» que algunos no llegan cuando los llaman, contraviniendo la Constitución. Estas cosas no son personales son formales y del trabajo. Son irrespetuosos y prepotentes.