El presidente de la República, Nayib Bukele, propuso este miércoles ante la Asamblea Legislativa, y a través del ministerio de Economía, la tercera reforma al Fideicomiso para la Recuperación Económica de la Empresas Salvadoreñas (FIREMPRESA), a fin de garantizar la recuperación económica del país.
El mandatario explicó que la reforma es para apoyar a pescadores de CENDEPESCA que no fueron beneficiados con el subsidio económico anterior, así como se pretende beneficiar a los artistas que quedaron fuera del subsidio anteriormente. Para este rubro se espera contar con $2.6 millones.
De igual forma, se plantea un apoyo de $4 millones para un subsidio a empresas que contraten jóvenes de 18 a 21 años, sin experiencia, o a personas mayores de 40 años que tengan más de 18 meses de no tener trabajo. «Se subsidiará más de la mitad del salario, durante 3 meses», detalló el jefe de estado.
Se incluye también un refuerzo de $3 millones para los afectados del incendio en el mercado San Miguelito, «para darle 2,500 dólares a los que perdieron un puesto pequeño y 5,000 dólares a los que perdieron un puesto grande. Esto además de la ayuda que ya se les entregó anteriormente», detalló el presidente.
Estos puestos deberán ser debidamente legalizados por la alcaldía de San Salvador y para ello, la institución proveerá el censo de las personas afectadas.
Por su parte, la ministra del ramo, María Luisa Hayem, acudió al parlamento para presentar dicha reforma y explicó que existe un total de $9.6 millones de remanente en los diferentes programas de subsidios del FIREMPRESA, un sobrante que podrá destinarse al beneficio de sectores que han sido fuertemente golpeados por la crisis generada por la pandemia del COVID-19.
“El presidente Nayib Bukele nos ha encomendado apoyar a distintos sectores, porque hay diversos retos que afrontan los comerciantes, los jóvenes, entre otros”, dijo la funcionaria, y a la vez agregó: “Queremos darle un incentivo adicional a las empresas para que puedan incorporar a la población joven y a los mayores de 40 años que no han tenido un empleo en los últimos 18 meses”.
Las anteriores reformas del fideicomiso
La primera reforma del fideicomiso se realizó en mayo pasado, cuando se modificaron los destinos de los fondos no reembolsables, ya que fueron asignados a sectores diversos: artesanos, artistas, transportistas, pescadores y comerciantes afectados por el incendio en el mercado de Santa Ana.
En esa reforma se determinó que $17.9 millones serían destinados para actividades relacionadas al arte, la cultura, artistas y creadores de obras y espectáculos públicos, artesanos y comercializadores de artesanías, pescadores y cooperativas de pescadores artesanales.
Además, $10 millones fueron enfocados como capital semilla para taxistas, propietarios de transporte escolar y turístico, así como personas con discapacidades que desarrollan actividades productivas.
Finalmente, se acudió a un subsidio para beneficiar a vendedores formales e informales afectados por el incendio ocurrido en el mercado central de Santa Ana por $3 millones, hecho ocurrido en el mes de marzo de este año.
Se incluyó a Universidades, centros escolares o de enseñanza en el programa de crédito al sector formal, ampliando además de capital de trabajo, formación de capital hasta por un total de $30 millones. También se asignaron $5 millones a FOSOFAMILIA y se reorientaron $47 millones para el programa de financiamiento a empresarios y pequeños comerciantes del sector informal.
En la segunda reforma se incorporó un nuevo programa de subsidio temporal (apoyo financiero no reembolsable) enfocado en apoyar impactos generados por el incremento al salario mínimo (cubre hasta el 100% de los incrementos otorgados al personal de las empresas hasta alcanzar el valor del salario mínimo aprobado el 7 de julio de 2021) para MIPYMES inscritas como patronos en el Instituto Salvadoreño de Seguro Social (ISSS) y con máximo de 100 empleados.
Ambas reformas permitieron que sobrantes del programa de subsidio, originalmente definido en $140 millones, se utilizaran para beneficiar a sectores necesitados y que habían quedado fuera del programa original. El monto inicial del fideicomiso fue de $600 millones y con la segunda reforma aplicada se incrementó a $700 millones.