El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) confirmó la aprobación de una línea de financiamiento de 500 millones de dólares para El Salvador, con el objetivo de apoyar reformas clave que promuevan la sostenibilidad macroeconómica y fiscal.
Este préstamo especial para el desarrollo brindará respaldo presupuestario al país mientras implementa reformas estructurales, en el marco del acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en febrero, que busca fortalecer la estabilidad fiscal, impulsar el crecimiento y mejorar la resiliencia económica.
Los fondos permitirán que El Salvador avance en estrategias para aumentar los ingresos tributarios, reducir la deuda pública, fortalecer las reservas internacionales y mejorar la gobernanza e integridad financiera.
Esta operación del BID es parte de un conjunto de iniciativas que han incluido mejoras en la administración tributaria y aduanera, así como medidas para mitigar los efectos económicos y sociales de la pandemia de COVID-19.
El préstamo otorgado tiene un vencimiento de siete años, con un período de gracia de tres años y una tasa de interés basada en SOFR.