Uriel Canjura volvió a demostrar el porqué es el máximo exponente del bádminton salvadoreño, ya que esta mañana se colgó la medalla de oro individual en los XIX Juegos Bolivarianos Valledupar 2022 y, de paso, aportó la tercera presea dorada para El Salvador en este evento.
Fue en el Coliseo Arena de la Sal, de Zipaquirá, situado a 798 kilómetros de Valledupar, que Canjura no tuvo problemas para superar 21-9 y 21-10 al colombiano Miguel Quirama que tuvo que conformarse con la medalla de plata.
“Todos los partidos fueron duros, a veces el marcador no refleja lo que fue en cancha, yo respeto mucho a todos los rivales con los que he jugado y todas las rondas fueron difíciles, y gracias a Dios, se dio el resultado”, expresó el originario de Suchitoto, Cuscatlán, y quien participó por segunda vez en los Juegos Bolivarianos.
En el podio de premiación, Uriel fue acompañado por Quirama y los peruanos Josué Guevara y Daniel La Torre, que se quedaron con los bronces.
“Me siento emocionado, me siento muy feliz, es algo histórico para mí y un sueño hecho realidad. Ahora toca disfrutar del momento”, dijo Canjura al finalizar la premiación.
Tras su excelente participación en Valledupar, el badmintonista nacional dijo que seguirá trabajando para sumar puntos en el ranking, ya que su máximo objetivo es clasificar a unos Juegos Olímpicos.
“Dedico esta medalla a mi mamá, a mi familia, a la federación, al INDES, comité olímpico y a todas las personas que me han estado apoyando”, concluyó Uriel.
Plata en dobles mixto
Pero la de Uriel no fue la única medalla que el bádminton aportó hoy, pues Fátima Centeno y Javier Alas se quedaron con la medalla de plata en dobles mixto tras perder 1-2 ante los peruanos Inés Castillo y José Guevara, que se colgaron el oro.
En un duelo intenso y de dominio alterno, Centeno y Alas perdieron el primer set 18-21 ante Castillo y Guevara; pero en el segundo set reaccionaron imponiéndose 21-13.
Para el tercer y definitivo set, los nervios le pasaron factura a los salvadoreños, que terminaron cediendo 13-21 ante los incas.
“Feliz, creo que ambos nos sentimos así por haber contribuido positivamente a la delegación salvadoreña. Nos quedamos con el sinsabor por no ganar el oro, pero regresamos con ganas de seguir trabajando”, expresó Alas.
En tanto, Centeno destacó que la medalla de plata es producto del trabajo que han venido realizando en los últimos meses como pareja y que han puesto en práctica en diferentes torneos.
“Es nuestro cuarto torneo juntos y con el paso del tiempo hemos visto un avance en nuestro juego y poco a poco vamos definiendo nuestro estilo, y aprendiendo cosas nuevas en cada partido que jugamos”, expresó la badmintonista.
De igual forma, ambos dijeron sentirse felices y orgullosos por aportar la segunda presea plateada para El Salvador, ya que pusieron su máximo esfuerzo y dedicación para representar de la mejor forma al país.
El bádminton salvadoreño también sumó dos medallas de bronce en dobles femenino, gracias a Fátima Centeno y Daniela Hernández, así como en dobles masculino por medio de Javier Alas y Uriel Canjura.