El Gobierno del presidente Nayib Bukele continúa la transformación del Centro Histórico de San Salvador con la ejecución de 13 kilómetros de cableado subterráneo, una obra que forma parte del proceso integral de modernización de esta zona clave de la capital.
Las autoridades detallan que el proyecto no solo consiste en trasladar las líneas eléctricas y de telecomunicaciones al subsuelo, sino que también incluye trabajos de ordenamiento urbano y renovación del espacio público. Entre las actividades complementarias se desarrolla el adoquinado en los alrededores intervenidos, con el objetivo de mejorar la movilidad peatonal y garantizar un entorno más seguro y estético.
El cableado subterráneo reduce riesgos eléctricos, mejora la estabilidad de los servicios y elimina la contaminación visual generada por postes y cables aéreos. Según las instituciones responsables, estas obras se han coordinado para evitar afectaciones repetidas en las mismas calles y acelerar el proceso de revitalización.
El proyecto se suma a otras intervenciones recientes en el Centro Histórico, como la recuperación de plazas, la restauración de edificios patrimoniales y la reorganización del comercio, que en conjunto buscan consolidar un entorno más ordenado, atractivo y funcional para residentes, visitantes y emprendedores.















