El empresario José Adán Salazar (conocido como «Chepe Diablo»), y el exalcalde de Metapán, Juan Umaña Samayoa, y otras tres personas fueron enviadas a juicio por decisión de la jueza Cuarto de Instrucción de San Salvador, por el delito de lavado de dinero.
En total, son procesadas nueve personas, de las cuales 4 fueron separadas del caso porque no han sido capturadas, siendo declarados en rebeldía. El juicio para estos últimos 4 se desarrollará aparte.
Las personas que se encuentran prófugas son Wilfredo Guerra (hijo de Samayoa), José Adán Salazar Martínez (hijo de Adán Salazar), Tránsito Ruth Mira de Guerra (esposa de hijo de Samayoa) y Miriam Haydée Salazar de Umaña (esposa de Samayoa).
Según la Fiscalía General de la República (FGR), los acusados lavaron $138 millones por medio de las empresas Gumarsal y Hotesa, durante 2003 y 2017. Durante este periodo, agrega el expediente, los empresarios aumentaron su patrimonio en $508 millones, eludiendo el pago de $138 millones en impuestos.
Las otras personas procesadas en este caso son Sara Paz Martínez, Susana Nohemí Salazar y Romelia Guerra Argueta.
La jueza girará una nueva orden de captura en contra de las personas que se encuentran prófugas.
La defensa de los implicados dijo que estudiará la resolución y pedirán una nulidad de la misma ya que consideran que contiene arbitrariedades.