El director de Protección Civil, Luis Alonso Amaya, detalló que las labores de mitigación comenzaron hace más de dos meses y se mantienen activas en distintas zonas del país.
Una de las prioridades ha sido la prevención de incidentes por la caída de árboles, un riesgo frecuente durante lluvias con fuertes vientos. “Ha resultado mucho haber descopado árboles de gran envergadura, seguimos trabajando en eso”, señaló Amaya.
Para reforzar estas acciones, el Gobierno del Presidente Nayib Bukele ha establecido alianzas con la Autoridad Nacional de Residuos Sólidos (Andres) y empresas distribuidoras de energía eléctrica, lo que ha permitido la poda de árboles en zonas de alto riesgo. A ello se suma la limpieza de tragantes y quebradas, medida clave para reducir el riesgo de inundaciones urbanas.
“El no tirar basura, bolsas o desechables que obstruyen los drenajes es parte esencial para mitigar el impacto de fenómenos hidrometeorológicos”, advirtió Amaya, llamando a la población a colaborar en el esfuerzo preventivo.
Durante los últimos cinco años, las instituciones del sistema de Protección Civil han fortalecido su capacidad de respuesta, trabajando de manera anticipada y no reactiva. Esto ha permitido mejorar la coordinación y eficiencia frente a eventos climáticos adversos.