Varios pandilleros de la MS-13 recibieron condenas de hasta 130 años de cárcel por el asesinato de 3 víctimas.
Según las investigaciones, estos sujetos interceptaron a las víctimas, las llevaron hasta un predio baldío y les quitaron la vida con machetes.
Los criminales dejaron los cuerpos en un pozo ubicado en la finca San Rafael, cantón Flor Amarilla, Santa Ana.
A los imputados también se les atribuyó el delito de agrupaciones ilícitas.