Esta semana se ha desclasificado una nueva ronda de documentos relacionados con el malogrado empresario Jeffrey Epstein, líder de una extensa red criminal que se dedicaba al tráfico de personas y a la explotación sexual. Entre toda esta información, que está viendo la luz a raíz de una orden judicial de diciembre, aparece una vez más el nombre del príncipe Andrés.
El duque de York se vio despojado de diversos títulos y honores militares, con sus correspondientes privilegios, a raíz de las acusaciones de abusos sexuales que realizó en su contra Virginia Giuffre, una de las víctimas de la red criminal creada por su amigo Jeffrey Epstein que se dedicaba al tráfico de personas. Giuffre realizó estas declaraciones durante una declaración por videollamada en enero de 2016, en un tribunal de Florida. En aquella ocasión se trataba de una demanda interpuesta por sus abogados contra el de Epstein.
«Sí, recibí 15.000 dólares. No sé a cuánto equivale en libras. Lo recibí en dólares estadounidenses», respondió a la pregunta de si le habían pagado entre diez y quince mil dólares por acostarse con el príncipe Andrés.
El duque de York acabó zanjando legalmente su disputa con Giuffre por medio de un acuerdo privado que incluía como condición que le abonara una indemnización millonaria que él trató de camuflar como una donación dirigida a las víctimas de delitos sexuales. A cambio, el duque nunca ha tenido que admitir públicamente ninguna responsabilidad en los hechos que se le imputaron.
y al parecer llevaría cerca de un año preparando una nueva estrategia judicial para conseguir que un juez le declare oficialmente inocente.