Una vez más Luis Miguel sorprendió a su público. En esta ocasión fue en Panamá, en el centro de convenciones Amador, donde se presentó el día de ayer.
Fiel a su costumbre, el artista mostró a los poco minutos de iniciado el concierto su incomodidad con el equipo de sonido y en algún momento el intérprete empezó a molestarse más de la cuenta por el aparente problema con su micrófono al que señaló en varios momentos a su equipo técnico.
Después de andar unos pasos por el escenario, se acercó al costado y sin terminar el tema y de forma intempestiva golpeó al ingeniero con el micrófono. Esto provocó una serie de abucheos de los asistentes que se percataron del incidente.
Pocas canciones completas por el aparente problema del sonido, largos espacios entre las melodías, escasa interacción con el público, inicio con retraso, son solo algunas de las razones que hicieron que los asistentes calificaran como uno de los peores conciertos que han presenciado.
Este suceso se suma a la lista de cancelaciones de último momento, comportamiento extraño y actitudes controvertidas en que se ha visto envuelto «el Sol de México» en su “LuisMiguelTour2019”.
Hace unas semanas, diferentes medios de comunicación argentinos dieron a conocer que el cantante casi pierde la vida tras una noche desenfrenada de sexo, drogas y alcohol.