Timothée Chalamet encarnará a Willy Wonka en una pruecuela de Charlie y la fábrica de chocolate. Así lo ha revelado el actor, de 25 años, en una imagen que ha subido en sus redes sociales transformado en el famoso chocolatero. “El suspense es terrible. Espero que dure”, ha escrito en su publicación en Instagram, en la que miles de fans no han ocultado su sorpresa y alegría.
El protagonista de Call Me By Your Name coge así el relevo a Johnny Depp y a Gene Wilder, quienes marcaron un antes y un después en el papel, convirtiéndose ambos en icónicos.
Chalamet se ha impuesto a otros actores que optaban por tan codiciado papel, como Ezra Millar, Donald Glover o el mismísimo Ryan Gosling, de quien se llegó a filtrar en su momento que Warner Bros había iniciado conversaciones. Finalmente, será la joven promesa, cada vez más aplaudida por los críticos, quien lleve a la gran pantalla al que probablemente sea el personaje más popular salido de la pluma de Roald Dahl.
El filme contará el pasado de Willy Wonka antes de inaugurar la popular fábrica de chocolate que tanto ha hecho soñar a lectores y espectadores a lo largo de los años. Una historia que contará con un reparto estelar pues a Chalamet le acompañarán personajes de la talla de Olivia Colman, Rowan Atkinson, Jim Carter, Keegan-Michael Key o Rally Hawkins, entre otros.
Todos ellos estarán a las órdenes de Paul King (Paddington), que reemplazará a Tim Burton en la silla de director y quien ha colaborado en el guion de Simon Farnaby para plasmar una historia nunca antes contada.
Pese a la impaciencia de muchos fans, hará falta esperar para verlos a todos en la gran pantalla, pues se espera que la cinta se estrene el 17 de marzo de 2023. No obstante, es más que probable que los intérpretes, al igual que ha hecho ahora Chalamet, nos regalen pequeños avances y detalles de la que promete ser una de las películas más esperadas del momento.
Willy Wonka sale de una historia que el escritor británico se inventó y que contaba a sus hijas Olivia y Tessa cada noche antes de dormir. Tal era el entusiasmo de las pequeñas por escuchar el cuento que acabó plasmándolo al papel y salió a la luz en forma de novela en 1964, logrando un éxito apabullante. Durante su primera semana en las librerías se vendieron 10.000 copias, una cifra que el rotativo The New York Times calificó de “puro placer”.