Sylvester Stallone, que protagonizó dos personajes épicos en el cine como Rocky, un boxeador que triunfa contra todo pronóstico y Rambo, un soldado de élite que resiste a todo y no hay forma de matarlo, admitió hace poco que al inicio de su carrera cinematográfica fue rechazado para ser parte de uno de los grandes clásicos del cine.
Sylvester Stallone no se destacó nunca por ser un gran actor, pero si fue un actor carismático que multiplicó fanáticos como ningún otro, interpretando papeles de personajes donde el esfuerzo, el sacrificio, el patriotismo, la épica y el recorrido desde la humildad hasta el éxito eran el eje que llenaban salas de cine.
Las enérgicas y apasionadas actuaciones de Sylvester Stallone conquistaron rápidamente al publico masivo y ese fue el target en el que quedó atrapado cuando le tocó participar en otras películas. Pero su sueño fue siempre hacer un film de mafiosos y fue entonces cuando contó que siendo muy joven lo rechazaran para actuar en una gran película de mafia. ¿Cuál era? ¡El Padrino!
De Rocky y Rambo a la fama
Sin embargo, las ambiciones de Sylvester Stallone en ese entonces no era ir por un papel en la película. Su meta era mucho más humilde. Contó que se postuló para participar como extra, personas que completan el cuadro de una escena y participan apenas por unos segundos. No tuvo suerte.
Sylvester Stallone explicó que lo rechazaron porque no daba el perfil que estaba buscando el director, Francis Ford Coppola. Así fue, ni como extra lo aceptaron, pero como en las grandes películas que protagonizó años después, Stallone no se rindió, siguió adelante sin quizá imaginar la fama mundial entre las máximas estrellas del cine que le guardaba el destino.