A poco más de un año del polémico, trascendental y impactante final de Game Of Thrones, que dividió al público y a la crítica, la actriz Sophie Turner, quien en julio dio a luz a su primera hija con Joe Jonas, revolucionó las redes sociales al mostrar que el trono de Winterfell está en su casa, y que ella fue y siempre será la reina.
«Bienvenido a casa», escribió la actriz inglesa de 24 años, al compartir una foto del icónico trono tallado -en cuyas puntas está representado el lobo huargo de la casa Stark- en el que se sentó Sansa Stark en el último capítulo de la aclamada serie de HBO, cuando es coronada como Reina en el Norte. Ahora, la increíble pieza de colección para los amantes del universo épico creado por el escritor George R.R. Martin, reside en la casa que Sophie Turner vive con su esposo Joe Jonas y su hija Willa.
El integrante de los Jonas Brothers también compartió la imagen en su propia cuenta de Instagram y le agregó un dibujo animado de la actriz y su clásica frase: «That’s the tea (Y ese es el chisme)».
Cuando finalizó la serie, el 19 de mayo de 2019, Sophie dedicó unas emotivas palabras de agradecimiento a su personaje, el cual empezó a interpretar con apenas 13 años y en la que trabajó casi una década: «Sansa, gracias por enseñarme resiliencia, valentía y lo que realmente es la fuerza. Gracias por enseñarme a ser amable y paciente y a liderar con amor. Crecí contigo. Me enamoré de ti a los 13 y ahora, 10 años después … a los 23, te dejo atrás. Pero nunca dejaré atrás lo que me enseñaste».
La escena de la coronación de Sansa fue de los momentos más memorables del capítulo The Iron Throne, y de la serie, donde se puso especial atención en el vestuario, corona y, como se sabe, el trono, donde la casa Stark estuvo perfectamente representado. Sansa Stark, con sus decisiones, vivencias, convicción, brillantez al momento de negociar, su crecimiento, la lealtad a su familia y amigos, movimientos, miradas, se convirtió en uno de los personajes más entrañables, adorados y respetados de la serie, y la actriz que lo interpretó, una de la mas queridas y seguidas alrededor del mundo.
Desde el final de la serie, Sohie Turner no paró de trabajar, y su papel más destacado hasta el momento fue el de Jean Grey en «X-Men: Dark Phoenix». También participó en la cinta «Heavy» y la serie «Survive». Además, está a la espera del estreno de «Broken Soldier», en la que comparte créditos con Ray Liotta.
Recientemente, circuló el rumor de que la británica daría vida a Supergirl en el Universo Extendido de DC.
Otros recuerdos de Game Of Thrones
No es la primera vez que Sophie Turner, quien interpretó a Sansa Stark durante las ocho temporadas que tuvo la serie de HBO, de 2011 a 2019, demuestra que la ficción tendrá siempre un lugar especial en su corazón. En 2018, se hizo un tatuaje en honor a la serie, a su personaje y a la familia, la casa Stark al inmortalizar un lobo huargo y la frase «The packs survives» (la manada sobrevive), el latigillo de la familia de Winterfell.
En 2016, Maisie Williams y Sophie se tatuaron la fecha «07.08.09» para conmemorar el día que las dos se enteraron que formarían parte de Game of Thrones. Maisie , por su parte, se quedó con una de los sacos de cuero que utilizó cuando interpretó a Arya. También se tatuó la sencilla pero potente frase «No one» (Nadie), que hace referencia al proceso por el cual Arya se convierte en una luchadora y sobrevive en la Ciudad Libre de Braavos.
Mientras que Iain Glen (Jorah Mormont), Conleth Hill (Lord Varys) y Pilou Asbæk (Euron Greyjoy) se quedaron con los anillos de sus personajes. Isaac Hempstead Wright (el inesperado rey para muchos, pero no para otros), tras el final de la serie reveló que el último día de rodaje «agarré un cuenco de paja, una cuchara de madera y una tina de madera llena de lo que parece vaselina», contó.
En septiembre de 2018, Emilia Clarke, quien interpretó a Daenerys Targaryen se declaró como la eterna Madre de los Dragones al plasmar en su piel un sutil pero significativo tatuaje de tres pequeños dragones volando en su muñeca. Sí, Drogon, Viserion y Rhaegal, las tres bestias que nacen del fuego al final de la primera temporada y que la ayudaron a ganar todas las batallas, acompañarán a «su madre» para siempre.