A la actriz de 90 años le sigue encantando trabajar y, a pesar de su edad, no tiene ninguna intención de alejarse de la industria del cine.
La veterana estrella -que es una de las últimas grandes estrellas supervivientes de la Edad de Oro del cine de Hollywood- declaró a Deadline: «No quiero pensar en el legado. Quiero pensar en mi próxima película. Pensaré en el legado cuando me retire y espero no retirarme nunca».
Sophia nunca ha tenido un «plan B» para su carrera, y ha insistido en que tampoco toma «el camino fácil».
La estrella de ‘Dos mujeres’ explicó: «El secreto es no tener nunca un plan B para que, cuando te enfrentes a un obstáculo que te parezca insalvable, no acabes tomando la salida fácil, respires hondo, sigas adelante y encuentres la solución adecuada a tu problema, ya que no tienes más remedio que seguir adelante. No hay planes B, sólo un plan A».
Sophia se convirtió en un símbolo sexual mundial en los años 50, pero la actriz nunca pensó mucho en ello.
Dijo: «Francamente, ser una sex symbol nunca me ha definido, soy quien soy. No soy ingenua, soy consciente de que algunas personas responden a mí de esa manera, pero nunca he pensado mucho en ello. En lo que sí he pensado mucho siempre ha sido en ser fiel a mi oficio y en formar parte de historias que puedan emocionar e inspirar a la gente y, en ese sentido, Hollywood siempre ha sido una gran fuente de inspiración para mí. El oficio y la búsqueda de la excelencia son la divisa de la gente de esta ciudad. Es a la vez una aspiración y una inspiración».