El rapero, de 52 años, cree que es una «lección» para los demás porque ha sido capaz de dejar atrás sus antecedentes penales -que le llevaron a ser expulsado del Reino Unido, Australia y Noruega durante varios periodos de tiempo- y convertirse en un rostro bienvenido en el centro de atención sin cambiar quién es en el fondo.
Así lo declaró a la revista PEOPLE: «Piensas en todas las cosas por las que he pasado y en dónde estoy. Es una lección: dejar que el mundo vea el crecimiento, cómo alguien puede pasar de ser odiado, vetado en algunos países, encarcelado [por] marihuana, a ser ahora la persona más adorable de Estados Unidos. Pero es la misma persona».
El intérprete de ‘Gin + Juice’ se vio envuelto en actividades delictivas a finales de los 80 y en los 90, y su ambición entonces era vivir hasta los 21 años.
Reflexionó: «Cuando era joven, solíamos rapear sobre vivir hasta los 21 años. Ése era el objetivo. Luego mis colegas murieron a los 25. Entonces el objetivo era llegar a los 30».
Pero tras la muerte de amigos como Tupak Shakur y ser declarado inocente en un caso de asesinato, Snoop supo que tenía que cambiar de vida.
Dijo: «Estaba atrapado en un cajón de sastre y tratando de apaciguar al barrio. Me di cuenta de que no puedes llevarte a todo el mundo por delante. Tuve que ser egoísta y egocéntrico por un momento para darme cuenta de cómo me siento. Y no me disculpo por ello».
Snoop podrá ser visto próximamente como coach en ‘The Voice’ y está entusiasmado por lo que puede aportar al programa.
Así lo indicó: «Mi voz es como la de nadie. Los aficionados van a recuperar la energía. Voy a entrenar con cuidado y honestidad».
Y el concurso de canto le ha proporcionado una improbable amistad con su compañero Michael Bublé.
Por su parte, Michael aseguró: «Sinceramente, no tenía ni idea de qué esperar cuando conocí a Snoop. Pero nuestra conexión fue inmediata. Es muy bonito conocer a alguien y que todo encaje. Como el resto del planeta, siempre he sido fan de Snoop».