La cantante colombiana, Shakira, dijo que vivió los meses «más duros» de su vida cuando sufrió una hemorragia en las cuerdas vocales, situación que la llevó a pensar que perdería su voz y posteriormente a valorar más su carrera y a conseguir una «conexión casi metafísica» con el público.
La intérprete de «La Bicicleta» y «Chantaje» reflexionó sobre esa situación de salud durante la conferencia de prensa que entregó en su natal Barranquilla antes de participar en la inauguración de los XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez y en la que participaron atletas salvadoreños.
«Fueron los meses más duros de mi vida. Muchas veces me preguntaba por qué estaba pasando por tantos obstáculos. Había días en los que no tenía ganas de levantarme. Nunca pensé que podría llegar a perder mi voz. Pensé que llegaría a perder muchas otras cosas en la vida, pero nunca mi voz. Cuando me encontré en esa situación, fueron los días más difíciles», confesó conmovida.
Shakira, desbordada en emotividad por regresar a Barranquilla después de 12 años de su último concierto, señaló que tras «pasarla mal» le da ahora «más importancia» a la amistad y contó que ha disfrutado como en sus inicios la primera etapa de su gira «El Dorado World Tour».
«Nunca valoré tanto mi carrera como ahora. Nunca valoré estar en el escenario y cantar con el público como ahora», soltó la barranquillera.
Relató que minutos antes de su concierto en Hamburgo «temblaba de emoción por usar mi voz» y admitió que aún tiene sus dudas sobre la respuesta de su garganta: «Todavía no estoy libre de todos esos miedos. Quizá por eso, cada vez que salgo a cantar es una bendición».
Por ello, esta gira «ha sido más especial que las otras. Siento una conexión con el público casi metafísica, una conexión bestial».
Después de exorcizar ante sus compatriotas ese capítulo de su vida, la cantautora fue desgranando su versión más divertida al hablar de sus hijos, Milan y Sasha, a quienes tiene «barranquillerizados» y que no viajaron con ella a su país -como lo viene sucediendo en su gira de conciertos- por tratarse de una visita relámpago de un día por su participación en los Centroamericanos.
el precio del pecado es muerte si no se arrepiente se la llebara el diablo, vamos si sigue moviendo las caderas ya ni el marido la quiere