El fundador de Bad Boy Records, de 54 años, se encuentra encarcelado en Nueva York tras serle denegada la libertad bajo fianza después de su reciente detención por agentes federales y acusación de conspiración para el crimen organizado, tráfico sexual y transporte para ejercer la prostitución.
Ahora, su abogado ha hecho ahora una declaración en nombre del rapero, afirmando que su cliente no tiene intención de aceptar un acuerdo de culpabilidad en el caso, ya que insiste en que es inocente.
El abogado Marc Agnifilo dijo en el documental de TMZ sobre el caso – titulado ‘The Downfall of Diddy: The Indictment’, que ya se ha estrenado en Tubi, que Combs cree que el caso contra él es una «acusación por motivos raciales» y que se le persigue por ser un «hombre negro de éxito».
El especialista añadió que Combs planea «luchar contra este caso no sólo por sí mismo, sino por otras personas en una situación similar».
El Sr. Agnifilo afirmó además que Combs tiene la intención de contar su versión de la historia sobre el ataque a su ex novia, Cassie Ventura, de 38 años, a quien fue capturado golpeando en 2016 en imágenes de seguridad de un hotel.
Y agregó: «(Combs) tiene su historia y tiene una historia que creo que solo él puede contar de la manera en que puede contarla en tiempo real. Y es una historia humana. Es una historia de amor. Es una historia de dolor. Es una historia de desamor».
Combs ha sido puesto bajo vigilancia por suicidio después de que se le negara la libertad bajo fianza, pero su abogado dijo que se mantenía optimista.
Y añadió: «Su estado de ánimo es realmente muy positivo. Paso varias horas con él todos los días. Su determinación es firme. Está comprometido. Está centrado en su defensa… (ha) aceptado el hecho de que es aquí donde está por ahora».
En un escrito de acusación de 14 páginas contra Combs, los fiscales afirman que «abusó, amenazó y coaccionó a mujeres y a otras personas de su entorno para satisfacer sus deseos sexuales, proteger su reputación y ocultar su conducta» durante décadas.
También le acusaron de «crear una empresa criminal» cuyos miembros y asociados se dedicaban al «tráfico sexual, trabajos forzados, secuestros, incendios provocados, sobornos y obstrucción a la justicia».
Combs habría cometido abusos sexuales en sus famosas fiestas «Freak Off», en las que habría preparado habitaciones de hotel con «sustancias controladas, aceite de bebé, lubricante, ropa de cama extra e iluminación» para las salvajes fiestas.
El rapero se ha declarado inocente de todos los cargos e insiste en que las acusaciones formuladas contra él en una serie de demandas por agresión sexual son falsas.
Aunque no hay fecha fijada para su juicio, tiene una vista el 9 de octubre.