Sean ‘Diddy’ Combs ha sido acusado de abuso de los miembros de su personal.
El rapero, de 54 años, languidece en una cárcel de Nueva York tras ser detenido el 16 de septiembre y acusado de tráfico sexual, asociación ilícita y transporte para ejercer la prostitución, cargos que él niega.
Ahora, los fiscales han presentado nuevas acusaciones en una carta dirigida al juez Arun Subramanian, en la que alegan que Combs se dirigía a su personal y a las mujeres con violencia y amenazas de compartir videos sexuales.
Como parte de los documentos judiciales obtenidos por el Daily Mirror, la nota afirma: «A menudo a puerta cerrada, el acusado realizaba actos de violencia contra las mujeres, como tirarlas al suelo, arrastrarlas por el pelo, darles patadas, empujones, puñetazos y bofetadas. Manipulaba, coaccionaba y extorsionaba a las mujeres, entre otras cosas, suministrándoles drogas, amenazándolas con retirarles la ayuda económica y amenazándolas con difundir videos sexuales que el acusado había grabado de sus encuentros sexuales. Intimidaba a las mujeres, incluso exhibiendo armas de fuego, amenazándolas, presentándose en sus casas sin avisar e intentando derribar la puerta a golpes, en una ocasión con un martillo».
Los fiscales añadieron que los miembros del personal de Combs han «descrito al acusado amenazándoles de muerte y lanzándoles objetos», así como siendo «golpeados, aporreados y empujados» por el rapero.
El Mirror añade que la carta afirma que Combs tiene un «historial de conducta obstruccionista», que según ellos es «parte integrante” de su “patrón de violencia de décadas».
Además de la acusación federal por la que fue detenido, Combs ha sido acusado de agresiones sexuales a más de 100 supuestas víctimas, todas las cuales también niega.
Recientemente se le denegó su última solicitud de libertad bajo fianza para esperar el juicio el año que viene en una isla privada.