Los Simpsons lograron trascender en el tiempo. Desde su creación, allá por el año 1989 por el dibujante y productor,Matt Groening, se transformó en una de las series de mayor duración en la pantalla chica. Lleva 31 temporadas de un éxito ininterrumpido. La historia, se sabe, está centrada en la vida de una familia de clase media (Homero, Marge, Bart, Lisa y Maggie) que vive en Springfield, ciudad ficticia emplazada en los Estados Unidos.
Desde sus inicios surgieron innumerables interrogantes y enigmas. Misterios que fueron develados en estos años y otros que todavía hay que resolver. Uno de ellos tiene que ver con dos de los personajes más emblemáticos, Homero y Krusty, el payaso. Dos de los más queridos por los fanáticos, que están dibujados idénticamente. La fisonomía es calcada. Los diferencia un pequeño detalle: uno es pelado y el otro no. Pero el patrón es el mismo, como si estuvieran cortados por la misma tijera.
Si bien muchos de los fanáticos se percataron de este detalle, no se había hecho mención sobre el tema. Hasta ahora, que apareció su creador para explicarlo y terminar con las conjeturas. “La idea original detrás de Krusty, el payaso, era que fuera Homero disfrazado, aunque Homero no sea respetado por su hijo, que sí adora a Krusty. Si miras a Krusty, es simplemente Homero con el pelo extendido y un mechón en la cabeza”, comenzó explicándole Groening a Entertainment Weekly.
A continuación, agregó: “Estábamos tan ajetreados al comienzo de la serie que pensé: ‘Oh, esto es demasiado complicado’, así que simplemente lo descartamos. Pero cuando miro a Krusty, pienso: ‘Sí, ese es Homero’. Otra de las ideas era que en algún capítulo Bart descubriera que Krusty, en realidad, era su padre disfrazado”.
Lejos de rendirse o de olvidarse de la idea original que apareció en su principio, supieron sacarle provecho a esto en la temporada seis. En un uno de los capítulos, Homero se anotó en la escuela de payasos de Krusty. Disfrazado como él, se lo confundían con el verdadero payaso. Por esto, por ejemplo, logró evadir un control policial y hasta fue perseguido por la mafia por culpa de una deuda que tenía el verdadero Krusty.
Lo llamativo en esta cuestión se centra en el pequeño Bart. En la “oveja negra” de la familia Simpson. El niño vive haciéndole desplantes a su padre. Está todo el tiempo buscando hacerle una maldad y, como contrapartida, ama y defiende a capa y espada al payaso. Aquí la ironía se hace presente si nos paramos en la posibilidad de que casi terminan siendo la misma persona.
Meses atrás el ex guionista Bill Oakley también hizo varias revelaciones. Una de ellas tuvo que ver con quién le disparó a Burns. Esa escena se mostró al final de la temporada seis y el inicio de la siete. En el medio, en los cuatro meses que pasó entre los capítulos, sirvió para entretener a los fanáticos con la idea de resolver el gran enigma. “La idea fue de Matt Groening, él entró a nuestra oficina y dijo ‘Tenemos que hacer un doble episodio y dijo exactamente la frase ¿Quién le disparó al Sr. Burns?’”.
“Ahí nos pusimos a trabajar. La idea original era meter preso a Barney, que en ese momento nos tenía un poco cansados, y queríamos ponerlo tras las rejas. Nos resultaba gracioso. Pero después se cambió y finalmente se decidió que sea un miembro de la familia, así fue como se resolvió que sea Maggie la del disparo.”