Este sería el año en que Ricky Martin reciba su primera nominación al Emmy, gracias a su estremecedora interpretación de Antonio D’Amico, el novio de fallecido diseñador Gianni Versace, en la serie The Assassination of Gianni Versace: American Crime Story(FX).
Y tal como dicha historia cuenta, el personaje luchó cuesta arriba para salir del armario y revelar su identidad como homosexual y pareja del mítico modisto.
Justamente al hablar de dichos paralelismos con su vida personal, el cantante de 46 años habló de un tema que desde hace un tiempo ha causado controversia: la orientación sexual de sus hijos mellizos.
¿Le gustaría o no que Matteo y Valentino, de 9 años, sean gay? La respuesta, como dijo el astro boricua al anfitrión de Popcorn with Peter Travers –un segmento para cinéfilos de Good Morning America (ABC)-, es sí.
“Yo no sé”, dijo el cantante y actor para responder a dicha pregunta. “Mis hijos son demasiado jóvenes, pero me gustaría que fueran gay”. “La forma en que veo las cosas ahora”, continuó, “el que no tenga que esconder nada de ninguna manera o modo. Veo colores. Y luego ves el arcoiris. Ahora comprendo por qué el símbolo [del orgullo gay] es el arcoiris. Es simplemente real. Todo es tangible. Te hace ser una persona más fuerte”.
Woow ojala no vaya a influir para hacerlos gay como el feo muy feo esto .
que desgracia de gente !
pobres bichitos no podran saber lo rico que son las mujeres.
dice que ser gay lo hace fuerte, si el es usado como ejemplo de falta de hombria.
Y lo serán, sin duda, nada mas tienen que seguir viendo como su «papá» besa a otro hombre y le entrega el «culinflais» sin ningún recato. Los hijos ven a sus padres y lamentablemente los toman como «ejemplo».
Siempre he dicho que este tipo es el marica mas marica del siglo..
Porquerias! no se como se les permite criar hijos a parejas homosexuales, ese es el resultado, consciente o inconscientemente los educan para seguir sus convicciones y los niños encima aprenden mucho por imitación.
La bandera de arcoiris la escogieron precisamente para influir en los niños no por la diversidad de colores, sino porque sabian que los niños suelen pintar arcoiris y utilizar muchos colores. Es una trampa psicológica para que los niños se sientan identificados.
Así está el mundo, gente enferma se organiza para exigir derecho y promover su enfermedad.