El año ha comenzado bastante turbulento para el cantante Julio Iglesias, que ha saltado a los titulares tras conocerse que ha sido retenido en el aeropuerto de Punta Cana debido al contenido de las maletas con las que viajaba. Según se ha conocido, el artista había salido de las Bahamas con un voluminoso equipaje que fue decomisado a su llegada a República Dominicana, ya que portaba un total de 42 kilos de comida.
Según ha avanzado el programa Fiesta, el autor de Soy un truhan, las autoridades del país caribeño tuvieron que abrir sus maletas para saber qué llevaba en el interior, ya que en los escáneres hubo algo que les llamó la atención. Finalmente, tras descubrir tal cantidad de alimentos, se plantearon detener al padre de Enrique Iglesias.
Según contaron en el programa presentado por Emma García, el madrileño tiene por costumbre viajar con “vino y jamón” nacional. Además, Makoke, que ha afirmado haber tenido un romance con él, confesó que cuando iba a verle también le llevaba alimentos: “Alguna vez he llevado marisco de Galicia, porque él es gallego y le encanta. Me lo mandaban a casa aquí, a Madrid, y yo se lo mandaba para allá. También jamón”, aseguró.
En esta ocasión, medios locales han asegurado que en el interior de su maleta había, entre otras cosas, arándanos, cerezas, fresas, frambuesas, lechuga, apio, espinacas, frijoles, rúcula y setas, además de otras verduras y carne.
Esta pasión por la comida, especialmente española, no es un secreto, según Paloma Barrientos, “a mí me contaron que cuando fue su cumpleaños, como tiene de todo, una de las cosas que le mandan es vino y jamón, que es lo que le gusta”.
Vida muy íntima
Esta ha sido una de las pocas noticias que se han conocido de Julio Iglesias en los últimos tiempos. A sus 80 años el cantante vive a caballo entre las Bahamas y República Dominicana, donde tiene establecida su residencia junto a su mujer, Miranda Rijnsburger, y algunos de sus hijos.
Con respecto a su salud, medios americanos han llegado a afirmar que el cantante tiene problemas de salud, concretamente de movilidad, que le obligarían a utilizar una silla de ruedas para desplazarse. Por otro lado, también se habló de que tendría problemas de memoria que le hacían difícil cantar, pero ninguno de estos datos ha sido confirmado ni por Julio ni por nadie de su entorno más cercano.
En este sentido, el pasado mes de mayo el propio Iglesias decidió compartir un mensaje en sus redes sociales, a modo de comunicado, en el que negaba cualquier problema. “De una manera maleducada para aquellos que han hecho dudar de mi salud, les diría que estoy de puta madre, pero para las gentes que me quieren de verdad por tantos años, decirles que nunca he tenido mi mente más clara, escribiendo mis memorias y les agradezco con toda mi alma su cariño de siempre”, sentenció, poniendo punto final a unas habladurías que amenazan con volver.
