El cantante Pharrell Williams exigió este martes 30 de octubre al presidente estadounidense Donald Trump que cese de utilizar su canción “Happy”, luego que el mandatario la usara en un mitin de campaña en el mismo día del tiroteo en una sinagoga de Pittsburg.
«No hubo nada feliz sobre la tragedia infigida a nuestro país el sábado, y no se le concedió (al presidente) ningún permiso para el uso de esta canción y para este propósito», indicó Williams en una carta enviada a Trump.
Trump utilizó el sábado el tema «Happy» en un mitin del Medio Oeste, horas después del tiroteo a la congregación judía Árbol de la Vida en Pittsburgh. “El día del asesinato en masa de 11 seres humanos a manos de un nacionalista loco, tocó su canción Happy (de Williams) a una multitud en un evento político en Indiana», reclamó a Trump el abogado del cantante.
El jurista agregó que Williams no permitirá a Trump la interpretación o difusión pública de su música, y consideró que el uso de «Happy» sin su consentimiento constituye una infracción de derechos de autor y marca registrada.
No es la primera vez que músicos rechazan el uso de Trump a sus obras, ni la primera vez que recibe una exigencia de este tipo. Precisamente, Steven Tyler ha protestado repetidamente por el uso de la música de Aerosmith en eventos de Trump, quien también ha recibido quejas por utilizar obras de Prince, R.E.M., Queen y los cineastas de Air Force One.