Se rumorea en el Reino Unido que la tensión entre Meghan Markle y Kate Middleton es la causa de un distanciamiento entre los príncipes Harry y William.
El periódico The Sun reveló que Harry y Meghan, el duque y la duquesa de Sussex, han decidido que no quieren vivir en en el Palacio de Kensington para no estar cerca de William y Kate. Por ello, los recién casados se mudarán a Frogmore Cottage, ubicado en los terrenos de Windsor, al oeste de Londres.
Un amigo cercano a la pareja ha afirmado que la decisión de mudarse se debe a que existe una ruptura entre los hermanos, porque «Kate y Meghan son personas muy diferentes». La fuente agregó: «Realmente no se llevan bien».
Tal y como ha confirmado el Palacio de Kensington, la mudanza tendrá lugar dentro de pocas semanas, mientras se preparan para la llegada de su primer hijo.
La nueva vivienda del príncipe Harry y Meghan Markle cuenta con diez habitaciones y una guardería, así como un gimnasio y una sala para yoga. No obstante, será renovada para acondicionar el edificio a las necesidades de sus nuevos inquilinos.
Los duques de Sussex espera su primer hijo, que será el séptimo en la línea de sucesión del trono británico, en la primavera europea de 2019.
Era de esperar esta «Noticia», la negra Megan contra la blanca Kate.