El icónico integrante del grupo británico The Beatles, Paul McCartney, participó en un episodio muy especial de Carpool Karaoke, del programa The Late Late Show. Junto con el presentador James Corden, exploró su ciudad natal, Liverpool, recorriendo algunos de los lugares más importantes de su juventud.
Ambos visitaron la casa donde Paulpasó su adolescencia y escribió sus primeras canciones junto con John Lennon. «No había vuelto desde que vivía aquí», confesó el beatle, destacando «el gran viaje» y «la distancia fenomenal» que hay entre aquel período de su vida y hoy en día.
«La última vez que estuve aquí nadie me prestaba la más mínima atención», dijo McCartney paseando por una calle de Liverpool. Después, el músico visitó el pub local donde ofreció los primeros conciertos de su carrera musical, y dio a los clientes del establecimiento la sorpresa de su vida interpretando algunos de sus mayores éxitos. Pero el momento más emotivo de todo el programa fue cuando McCartney reveló que fue lo que le inspiró a componer una de las mejores canciones del cuarteto de Liverpool.
«Tuve un sueño en los 60, en el que mi madre, que murió, venía a mí y me tranquilizaba diciéndome: todo va a ir bien, simplemente déjalo ser. Me sentí tan aliviado, (…) me dijo palabras positivas, así que escribí esta canción, que estaba llena de positivismo», relató el músico, quien perdió a su madre, Mary, cuando tenía 14 años.
James Corden se emocionó y dijo: «Esa es la historia más hermosa que he escuchado jamás». El presentador también contó que por primera vez escuchó esta canción interpretada por su padre y por su abuelo, que eran músicos, y la presentaron como «la mejor canción de la historia».
Al entonar algunos hits de The Beatles en el coche junto con la estrella, tal y como lo hace con todos los invitados de su programa, Corden mencionó que «los mensajes de alegría y amor» presentes en sus canciones «son hoy más relevantes que nunca».