La actriz de ‘Babygirl’ se comprometió a trabajar con una directora cada 18 meses allá por 2017 y explicó que hizo el compromiso ya que las mujeres cargan con la presión de «ser perfectas» en sus primeros proyectos detrás de la cámara.
En una entrevista con la revista Time, Nicole dijo: «Se puede cambiar, pero solo se puede cambiar estando realmente en las películas de las mujeres».
La oscarizada estrella reflexionó sobre la promesa que hizo el año pasado y admitió que sabía que colaboraría con directoras con más frecuencia que cada 18 meses.
Nicole, de 57 años, indicó: «Fue en una rueda de prensa en Cannes donde dije: ‘A partir de ahora, cada 18 meses, trabajaré con una directora’. Y entonces me dije: ‘¿18? Es demasiado tiempo’. Así que la declaración fue de 18 meses, pero en mi cabeza sabía que sería cada seis meses o un año».
Y continuó: «Para darse cuenta de ello hay que arremangarse y hacerlo. Y eso requiere no ser pretencioso y decir: ‘Vale, vamos, vamos, vamos’. Y ser constante y decidido a hacerlo. La otra cara de la afirmación es hacerla pública, rendir cuentas y llevarla a cabo».
Kidman trabajó recientemente con la directora Halina Reijn en el thriller erótico ‘Babygirl’ y, cuando hizo la declaración por primera vez, se sintió afortunada de poder elegir proyectos que le permitieran apoyar a las mujeres de la industria.
En aquel momento declaró a Deadline: «Estoy en un lugar, en esta etapa de mi vida, en el que puedo apoyar a las directoras una y otra vez. Es una elección muy consciente. No voy a estar dos o tres años sin trabajar con una mujer. Las buscaré y seguiré haciéndolo porque es parte de lo que siento que es importante en este momento».
En ‘Babygirl’, Nicole interpreta a la poderosa directora ejecutiva Romy, que se embarca en un apasionado romance con su joven becario Samuel (Harris Dickinson), y admitió que el tema fue una de las principales razones por las que quiso participar en la cinta.
Dijo a ‘The Graham Norton Show’: «Me encantó el guión, me encanta apoyar a las mujeres en la industria, y fue realmente bueno. Es emocionante y atrevida, y yo siempre busco salir de mi zona de confort. Lo que me atrajo de la película es que está en la voz de la mujer. Muchas películas de este género que vimos en los 90 venían desde el punto de vista masculino, pero ésta se retuerce y se cuenta a través de la lente de una mujer».
