En los últimos meses Netflix ha enfrentado ciertos problemas internos que le han hecho ver su suerte, su poder como el gigante del streaming aún está lejos de perderse, pero por primera vez en mucho tiempo, comenzó a ver números rojos y ha decidido ser más cuidadoso con el contenido que produce enfocándose en aquello que va a mantener a su audiencia al frente. Es por eso que no puede darse el lujo de cancelar proyectos con potencial, sólo porque a un grupo de personas no les va a gustar.
La reciente polémica al respecto, surgió debido al especial de stand up de Dave Chappelle, quien también ha dado de qué hablar últimamente con la agresión que sufrió durante uno de sus shows. El especial de comedia titulado The Closer desató protestas en días recientes por chistes del también actor que han sido señalados como homofóbicos y anti-trans. Esto incitó a un grupo de empleados de la famosa compañía en donde pedían que ese contenido debía desaparecer.
En lugar de cancelar el show, Ted Sarandos, co-director ejecutivo de Netflix, lanzó un memorándum interno en donde señala que la compañía está dispuesta a proyectar contenido para todo tipo de audiencias y gustos, justo para contar con una amplia variedad y tener un equilibrio de espectadores. En el comunicado, Sarandos se dirige a los trabajadores señalando que, si no están dispuestos a admitir su diversidad de opciones, entonces este no es el lugar ideal para ellos y deberían renunciar.
En el comunicado compartido por Variety se destaca también un apartado llamado “Expresión Artística” en donde se enfatiza en que Netflix no va a censurar a artistas o voces específicas por el malestar de unos cuantos que lo consideren perjudicial. A grandes rasgos, el memorándum exige tolerancia ante todo tipo de perspectivas. Mira a continuación un fragmento del informe interno enviado a los trabajadores del gigante del streaming.
«No a todos les gustará, o estarán de acuerdo con todo en nuestro servicio. Si bien cada título es diferente, los abordamos con base en el mismo conjunto de principios: apoyamos la expresión artística de los creadores con los que elegimos trabajar; programamos para diversidad de públicos y gustos; y dejamos que los espectadores decidan lo que es apropiado para ellos, en lugar de que Netflix censure artistas o voces específicas.»
Finalmente, el texto señala que los valores personales no deberían tomarse en cuenta sobre lo que se considera perjudicial. La compañía ha mostrado apertura a todo tipo de ideas o culturas, y así como ha abierto las puertas para esta diversidad de contenido, exige a los trabajadores que sean igual de empáticos. Lo que ha llamado la atención, es la insinuación a que deberían renunciar si no están de acuerdo con ello.
«Como empleados apoyamos el principio de que Netflix ofrece una diversidad de historias, aunque encontremos algunos títulos contrarios a nuestros valores. Dependiendo de su función, es posible que deba trabajar en títulos que perciba como dañinos. Si le resulta difícil admitir nuestra amplitud de contenido, es posible que Netflix no sea el mejor lugar para usted.»
