La escandalosa separación de Gerard Piqué y Shakira dio material para un guion cinematográfico. La ruptura formal fue informada en junio de 2022, cuando arreciaban los rumores de infidelidad por parte del ex futbolista, que al poco tiempo se dejó ver con su nueva pareja, Clara Chía Martí, empleada suya en la empresa Kosmos. En el medio, la división de bienes, la custodia de los niños (Milan y Sasha), la firma del divorcio tras una dura puja, la mudanza la artista junto a los pequeños a Miami, los dardos en los hits récord de la colombiana y aristas varias que fueron delineando una historia que convocó la atención de fanáticos de uno y otro.
Pues bien, un negocio en ciernes consiguió que lleguen a un arreglo, dejando de costado los chispazos y tensiones. Según consignó Vanitatis, la pareja alcanzó un acuerdo para vender la propiedad que habitaban en conjunto, ubicada en Esplugues de LLobregat y lindera con la de los padres de Gerard, Joan y Montserrat Bernabeu.
Se trata de la “mansión de la discordia”, como la bautizaron en España. ¿La causa? Allí se quedó Shakira hasta que se trasladó a Florida, con los consecuentes roces con sus ex suegros. Incluso la acusaron de haber colocado una bruja en el balcón como caracterización de la madre del presidente de la Leagues Cup. Además, la salida de la cantante del inmueble se dio en medio de una sorpresa: tras el divorcio pasó a manos de Inversiones BCN Two & Two SL y su administrador, Joan Piqué, le había enviado a la artista un correo para avisarle que debía dejar la casa familiar.
Mientras tanto, desde mediados de abril se instalaron las versiones de que la propiedad ya estaba en el mercado, luego de la visita de agentes inmobiliarios para su acondicionamiento y evaluación. De 3800 metros cuatrados, incluye tres viviendas y cuenta con una cancha de tenis, parque, piscina con cascada, tres salones comedor, una sala de estar gigante, amplia terraza descubierta y una cocina extra large con una magnífica isla que también oficia de punto de reunión.
Lo que se modificó en este caso es que ambos llegaron a un acuerdo y, según el programa de TV Vamos a ver, repartirán el producido aunque el inmueble esté a nombre del padre del ex Barcelona. Está tasado en 15 millones de euros (el equivalente a casi 16 millones de dólares). Además, arreglaron no entregar la promoción a agencias inmobiliarias, sino que acudirán a un “procedimiento más discreto” para no hacer una novela de la transacción.
Tras 12 años en pareja, Shakira y Piqué parecen transitar una meseta de las hostilidades, basándose en lo firmado ante la Justicia en cuanto a la custodia de los hijos en común. Incluso surgieron rumores de que dicho entendimiento generó algún resquemor por parte de Clara Chía Martí. No obstante, la aparición de la canción “El jefe”, que incluye nuevos aguijones hacia el ex defensor, agitó nuevamente las aguas. Al menos en el aspecto económico las celebridades parecen ubicarse en la misma vereda.
