La película Napoleón, dirigida porRidley Scott y protagonizada por Joaquin Phoenix en el papel del emblemático emperador francés, ha conquistado las taquillas francesas en su estreno, a pesar de recibir críticas poco halagadoras por parte de los expertos locales. El filme, que también cuenta con Vanessa Kirby interpretando a Joséphine de Beauharnais, ha recaudado aproximadamente US $1.019 millones, vendiendo alrededor de 120,000 boletos solo el día de su lanzamiento, incluyendo unas 8,000 entradas en preestrenos en toda Francia.
Aunque la película ha sido objeto de críticas por sus presuntas inexactitudes históricas y una percepción anti-francesa, esto no ha impedido que el público galo acuda en masa a las salas de cine. Esta acogida contrasta con las ácidas revisiones de medios reputados como France Culture y el periódico nacional Le Figaro, que llegó a comparar el film con Barbie y Ken bajo el Imperio. Las declaraciones de Scott no han mermado el entusiasmo de los espectadores, quien en respuesta a las críticas señaló en la BBC que:
los franceses ni siquiera se gustan a sí mismos
Barbie y Mars Express quedaron atrás en la carrera por la taquilla, mientras que la producción de Apple aún se encuentra lejos de superar los éxitos previos de Scott en Francia, como Gladiador . Sin embargo, este lanzamiento marca el mejor debut del director en Francia en años, superando a sus últimos trabajos La casa Gucci y El Último Duelo.
Eric Marti, de Comscore Francia (vía Variety), anticipa que Napoleón podría alcanzar ventas de aproximadamente un millón de boletos en su primera semana, aumentando significativamente durante las vacaciones de Navidad. A pesar de este optimismo, alcanzar el éxito de Gladiador en Francia, que vendió 195,000 boletos en su estreno, sigue siendo un desafío.
En el panorama general, la taquilla francesa de este año ha sido dominada por Super Mario Bros. La Película, seguido por otros éxitos como Barbie y Oppenheimer . Marti destaca el retorno del mercado cinematográfico francés a niveles pre-pandemia, tanto en ingresos como en la diversidad de películas ofrecidas, incluyendo sorpresas de cintas de arte como Anatomy of a Fall y The Boy and the Heron.
Las críticas francesas a Napoleón han sido variadas y en ocasiones mordaces, reflejando una compleja relación con la figura histórica del emperador. Los críticos han tildado la película de perezosa, aburrida, y carente de precisión histórica. Sin embargo, este fenómeno podría estar revelando más sobre la psique francesa que sobre su gusto en cine histórico. Según Arthur Chevallier, experto en Napoleón, el personaje sigue siendo un tema que influye en la identidad y los principios políticos franceses.
Más de dos siglos después de su muerte, la huella de Napoleón sigue visible en Francia, desde las calles y estaciones de metro hasta monumentos como el Arco del Triunfo y la tumba del emperador bajo la cúpula dorada de Los Inválidos. En un país donde su historia se entrelaza profundamente con su identidad nacional, la controversia en torno a Napoleón parece ser tan inevitable como fascinante.
Napoleón se alza como un fenómeno contradictorio en el panorama cinematográfico francés. Mientras las críticas nacionales la castigan por sus presuntas inexactitudes históricas y su enfoque percibido como anti-francés, el público demuestra un interés marcado, desafiando la opinión de los expertos con su entusiasta acogida en taquilla. Este fenómeno resalta una peculiaridad cultural: a veces, la fascinación por un personaje histórico como Napoleón puede trascender las críticas y las controversias, convirtiéndose en un reflejo de la compleja relación que mantiene Francia con su propio legado y con las interpretaciones extranjeras de su historia.