A través de su cuenta oficial, el Palacio de Kensington informó del nacimiento del varón, que pesó 8lbs y dio a conocer que tanto el bebé como su madre estaban en perfectas condiciones.
Catalina de Cambridge, esposa del príncipe Guillermo de Inglaterra, fue ingresada en el hospital de St. Mary (Londres) en la mañana de este lunes para dar a luz al tercer hijo de la pareja real, quien llegó al mundo bajo esa mezcla de pompa y solemnidad que ha venido definiendo tradicionalmente los recibimientos de los nuevos miembros en el seno de la familia real británica.
Ha sido un portavoz del palacio de Kensington, residencia oficial de los duques de Cambridge, el que ha anunciado oficialmente la llegada de Catalina al centro médico donde alumbró a sus otros dos hijos.
A través de su cuenta oficial, el Palacio de Kensington informó del nacimiento del varón, que pesó 8lbs y dio a conocer que tanto el bebé como su madre estaban en perfectas condiciones.
«Su Alteza Real la Duquesa de Cambridge ha sido ingresada en el hospital de St. Mary, en Paddington, Londres, a primera hora de la mañana y se encuentra en las primeras fases del parto. La Duquesa viajó en coche desde palacio hasta el ala Lindo [el ala de maternidad del centro] junto con el duque de Cambridge», reza el comunicado emitido horas antes del nacimiento por un representante de la pareja.
La futura reina de Inglaterra llevaba varias semanas alejada de la vida pública debido precisamente a lo avanzado de su estado de gestación, hasta el punto de perderse este sábado el multitudinario concierto que tuvo lugar en el Royal Albert Hall para celebrar por todo lo alto el 92 cumpleaños de la reina Isabel II, un evento al que sí acudieron su marido y su suegro, el príncipe Carlos, así como el príncipe Enrique y la prometida de este, Meghan Markle.
Mucho antes incluso de salir de cuentas, Catalina redujo al máximo sus apariciones públicas para sobrellevar mejor las incomodidades de la recta final del proceso. De hecho, según fuentes cercanas a los Middleton, durante la Semana Santa se refugió en la casa de campo de su familia -en el condado de Berkshire- para disfrutar al máximo de la compañía de sus seres queridos antes de regresar a Londres para recluirse en palacio.