Desde hace algunas semanas el comportamiento de Ezra Miller ha preocupado al público y los medios. Desde extraños mensajes en sus redes sociales hasta arrestos luego de agredir personas en un bar, las cosas no lucen nada bien para Miller. De hecho, en estos momentos sus circunstancias son preocupantes a nivel legal, pues se le busca por presuntamente manipular a una joven cuyos padres están muy angustiados por la relación que llevan. Ahora se da una nueva noticia que podría revelar más sobre su actitud y que incluso sería un antecedente genuino de un acto criminal preocupante que debe tener consecuencias reales.
Cuando se dieron a conocer los arrestos de Miller en Hawái todo se percibió como un asunto de mal comportamiento que no pasaría a mayores, pues tampoco es particularmente extraño en el mundo de la farándula. De hecho, poco después de los incidentes, las redes se llenaron de memes y hasta de rumores sobre la supuesta preocupación de Warner por el próximo estreno de The Flash. El panorama se complicó en los últimos días cuando una pareja afirmó que Miller llevaba años manipulando emocionalmente a su hija en lo que a ellos les parecía una situación de culto.
La chica en cuestión hizo una declaración pública diciendo que nada de eso era verdad y Miller se burló del asunto en sus redes oficiales, pero después de publicar un montón de memes e imágenes sin sentido donde decía vivir en otro universo donde sería imposible localizarle, Miller borró su cuenta de Instagram y se hizo oficial que las autoridades no saben dónde está y la citación correspondiente no ha podido ser entregada. Los medios directamente dieron a conocer la noticia como una especie de secuestro donde Miller engañó a la chica para huir como pareja.
Añadiendo material a este problema, The Daily Beast acaba de publicar que Miller al parecer acosó a un menor de edad que se identifica como no binario. Con tan sólo 12 años de edad, la presunta víctima explicó las amenazas que recibieron su familia y vecinos, así como el comportamiento errático y la extraña obsesión que tuvo lugar durante un pequeño encuentro.
Según esta información, la madre acudió a las autoridades de Greenfield, Massachusetts para pedir una orden de restricción urgente. Al parecer, en la tarde del 2 de febrero, Miller se encontraba en la casa del vecino de abajo, quien es parte de una banda cuyos integrantes son sus amigos cercanos, y otro vecino que estaba de visita notó que llevaba un chaleco antibalas. De hecho, esta persona también afirma que poco después se dio cuenta que el resto de la banda portaba armas. El problema comenzó cuando la madre mencionó que haría un viaje con “su tribu” y Miller enloqueció acusándola de apropiación cultural para luego asegurar que el juego de mesa parchís tenía raíces en el movimiento Rastafari, lo que a su vez fue cuestionado por el ya mencionado vecino, quien es birracial. En este punto, Miller se acercó al vecino gritando y exponiendo su arma, asegurando también que sus comentarios podían meterlo en muchos problemas.
Luego de esto, Miller se enfocó en el menor de edad y le dijo a la madre:
«He hablado extensamente con tu hije y tienen mucho poder sobre elle. En un momento, te darás cuenta de que ya no tienes ningún control sobre elle. Es un ser elevado y sería afortunado de tener a alguien como yo que le guíe.»
La víctima, de entonces 11 años de edad, recuerda el encuentro que incluyó abrazos y gestos que le incomodaron:
Automáticamente sintió una extraña atracción por mí y siguió hablando de cómo le encantaba mi atuendo y mi estilo, y seguía hablando y hablando de lo genial que era. Fue realmente incómodo. Tenía muchos nervios. Tenía miedo de estar cerca de elle después de que le gritó a mi madre y ella estaba llorando.
La madre y el vecino creen que Ezra Miller estaba bajo la influencia del alcohol o alguna droga, posiblemente ambos. También revelaron que tiempo después, usando un atuendo vaquero, Miller se acercó a pedir disculpas y no se presentó ningún otro incidente. Esta noticia llega en un contexto donde Miller no ha hecho apariciones públicas y la policía no puede encontrarle.