El acuerdo entre Meghan Markle, el príncipe Harry y la reina Isabel II para que la royal couple deje de ser miembro senior de la realeza está listo, así lo informó el periodista especializado en royalty, Chris Ship, quien a través de un hilo en su cuenta de Twitter reveló cuál será el tratamiento que tenderán a partir de ahora los duques de Sussex.
Este anuncio era más que esperado por los protagonistas de este momento histórico, ya que Meghan está lista para iniciar su nueva vida; incluso está buscando mansiones en Vancouver, Canadá, para disfrutar al lado de su esposo y su hijo Archie Harrison de su libertad, ya tiene de hecho una que es su favorita . Además, se espera que pronto Harry se pueda reunir con su familia.
De acuerdo con Ship, tras la reunión de emergencia en Sandringham, Norfolk, que sostuvieron la reina Isabel II y los príncipes Harry, William y Carlos, ahora ya se sabe cuáles son los acuerdos para que se lleve a cabo el —llamado en los medios de comunicación— Megexit, con el que el principal objetivo de sus protagonistas es obtener independencia financiera y de agenda.
Chris anunció que uno de los cambios fundamentales será que Meghan y Harry siguen siendo altezas reales, tratamiento que se les confiere por pertenecer a la línea directa en la sucesión de la corona británica (son los sextos), pero ya no lo utilizarán; él seguirá siendo príncipe y ambos duques de Sussex, es decir, parte de la familia real, pero ya no seniors.
«Luego de meses de conversaciones y discusiones, estoy encantada de que juntos hayamos encontrado una manera constructiva para apoyar a mi nieto y a su familia. Harry, Meghan y Archie siempre serán miembros amados en mi familia. Acepto los retos que han experimentado por el escrutinio de los pasados dos años y apoyo su deseo de una vida más independiente»
Se puede leer en una misiva que dirige la reina, que también hace énfasis en que «quiero agradecerles por su dedicado trabajo en todo el país, la Mancomunidad de Naciones y más allá, y estoy particularmente orgullosa de la manera en la que Meghan se convirtió tan rápidamente en un miembro más de la familia».
El tierno mensaje, como pocas veces se ha visto dirigirse a Isabel II, concluye con un anhelo de parte de la soberana, y de toda la Casa de Windsor, para sus nietos: «La esperanza de toda mi familia es que el acuerdo de hoy, les permita iniciar la construcción de una nueva vida, que sea pacífica y feliz». El agreement entra en vigor en la primavera de 2020.
El Palacio de Buckingham, en conjunto, también dejó en claro que «el duque y la duquesa de Sussex están agradecidos con su majestad y la familia real por el continuo apoyo, mientras se embarcan en esta nueva etapa de sus vidas. Como parte de este nuevo acuerdo, comprenden que deben dar un paso atrás en sus deberes reales».
El escrito explica que a partir de este momento no son válidos ya «los nombramientos oficiales militares. Ya no recibirán financiamiento público como resultado de sus actividades reales. Con la bendición de la reina, los Sussex se mantendrán a la cabeza de sus patronatos y asociaciones privadas.
«Aunque ya no pueden representar a la reina, los Sussex han dejado en claro que todo lo que hagan continuará exaltando los valores que les inculcó su majestad», finaliza el texto. De acuerdo con otra parte del escrito, los arreglos incluyen que Harry y Meghan pasarán la mayor parte de su tiempo en Canadá y no en Reino Unido.
Frogmore Cottage seguirá siendo su residencia oficial en Gran Bretaña, pero pagarán los 2.4 millones de libras esterlinas que costó su renovación, además de que cubrirán la renta que se estipule por su uso, así como los salarios del personal a cargo del lugar. El príncipe Carlos seguirá dándoles manutención a través del fondo privado del ducado de Cornwall.