El rapero, de 34 años, que ha estado sobrio durante un año después de entrar en secreto en un centro de rehabilitación – y que ha estado pasando por altibajos en su relación con su novia, la actriz de 38 años Megan Fox – hizo la admisión mientras actuaba junto al cantante Jelly Roll, de 39 años, durante el set de apertura de la estrella del country para Morgan Wallen en el Estadio Allegiant en Sin City.
MGK, cuyo verdadero nombre es Colson Baker, dijo a sus fans que había perdido una fortuna: «He perdido 50.000 dólares en la mesa de blackjack esta noche».
El artista, del que se dice que tiene una fortuna de 25 millones de dólares, pidió entonces en broma ayuda al público, diciendo: «Necesito que todos escuchen ‘Lonely Road’ y me ayuden a recuperar ese dinero».
MGK se unió entonces a Jelly – quien en realidad se llama Jason Bradley DeFord- para interpretar su tema junto con un dueto de ‘Need a Favor’, del intérprete de country.
El cantante también dijo a sus fans en el concierto: «Los quiero a todos. Gracias, Jelly, por invitarme».
Por su parte, Jelly dijo: «Hagan ruido por uno de mis mejores amigos, MGK. Gracias por venir, nena. Te quiero, Bubba. Te quiero mucho, Bubba».
El tema ‘Lonely Road’ de la pareja es una versión del clásico de John Denver, ‘Take Me Home, Country Roads’, que se publicó el 26 de julio y alcanzó el número 33 en la lista Billboard Hot 100.
MGK anunció el lanzamiento de la canción en un post en el que aparecía con Jelly en Instagram junto al mensaje: «Jelly, eres un bada** viviente y un alma gemela que me ha mostrado el camino de la redención y lo que significa creer en ti mismo contra todo pronóstico. Desde que empezamos a pelearnos hace 12 años hasta ahora, que hemos sacado lo que creo que será el mayor éxito de nuestras carreras, estoy orgulloso de llamarte hermano y me siento mejor sabiendo que me cubres las espaldas».
MGK dijo recientemente a la esposa de Jelly, Bunnie Xo – de nombre real de Alisa DeFord-, de 44 años, en su podcast ‘Dumb Blonde’ que está «completamente sobrio» de «todo».
Dijo: «Ya no bebo. No bebo desde el pasado agosto. Fue la primera vez que entré a rehabilitación».
