En un evento que quedará grabado en la memoria de los asistentes, los miembros sobrevivientes de Nirvana se reunieron de manera sorpresiva durante el concierto benéfico por los incendios de Los Angeles FireAid, celebrado en el Kia Forum. Aunque no formaban parte del cartel oficial, Dave Grohl, Krist Novoselic y Pat Smear subieron al escenario hacia el final del espectáculo para interpretar algunos de los temas más icónicos de la banda, acompañados por una alineación de destacadas artistas invitadas.
La presentación incluyó a St. Vincent en Breed, Kim Gordon en School, Joan Jett en Territorial Pissings y Violet Grohl, hija de Dave Grohl, en All Apologies. Este momento representó un instante especial para los fanáticos de Nirvana, quienes han visto pocas reuniones de los miembros restantes desde la disolución de la banda en 1994 tras la muerte de Kurt Cobain. Desde aquel entonces, estas excepcionales actuaciones han sido diseñadas cuidadosamente para rendir homenaje al legado del grupo, evitando los tintes puramente nostálgicos. Según se informó, esta filosofía se definió desde los ensayos previos a su actuación en el Salón de la Fama del Rock and Roll en 2014, cuando decidieron que las voces de las canciones de Nirvana serían interpretadas exclusivamente por mujeres.
Desde la muerte de Kurt Cobain, los miembros sobrevivientes de Nirvana han sido muy selectivos respecto a las circunstancias en las que se reúnen para tocar juntos. Una de las primeras ocasiones fue en 2012, cuando colaboraron con Paul McCartney en Cut Me Some Slack. Posteriormente, en 2014, fueron ingresados al Salón de la Fama del Rock and Roll, evento que incluyó una memorable actuación en la que participaron St. Vincent, Kim Gordon, Joan Jett y Lorde. Esa misma noche, ofrecieron un set más íntimo en el club St. Vitus de Brooklyn.
La última vez que tocaron juntos fue en 2018, durante el festival Cal Jam en San Bernardino, California. En estas reuniones, la decisión de contar exclusivamente con mujeres como vocalistas surgió como un elemento central. “Pensamos: tiene que ser todo mujeres. Si podemos llenar la actuación del Salón de la Fama con estas increíbles mujeres cantando canciones de Nirvana, habremos hecho nuestra propia revolución”, expresó Grohl en su momento.
“Fue como ver un fantasma”
El proceso de reunirse para interpretar las canciones de Nirvana no ha sido sencillo para los miembros de la banda. Según se detalló, los ensayos iniciales estuvieron cargados de emociones, con Dave Grohl describiendo la experiencia como “ver un fantasma”. A pesar de ello, con el tiempo los integrantes lograron hallar un equilibrio que les permitió disfrutar del momento mientras rendían homenaje a su historia musical.
“La primera vez que tocamos juntos fue como esa escena de la rueda de cerámica en la película Ghost”, comentó Grohl, aludiendo a la emblemática escena de la cinta protagonizada por Demi Moore y Patrick Swayze. La presentación en FireAid no solo fue un regalo inesperado para los fanáticos de la banda, sino también una muestra del impacto duradero de Nirvana en la música y la cultura. Al invitar a artistas de distintas generaciones y estilos, los miembros sobrevivientes han mantenido vivo el espíritu de la banda, adaptándolo a nuevos contextos.
Uno de los momentos destacados de la noche fue la participación de Violet Grohl, de 18 años, en All Apologies, consolidando aún más la huella de Nirvana en las nuevas generaciones. Estas reuniones, caracterizadas por su planeación meticulosa, han sabido reverenciar el legado del grupo sin quedarse atrapadas en el pasado. La de anoche fue una actuación que perdurará en la memoria para millones de fans y que quizá abra una puerta a que Nirvana pueda seguir tocando en escenarios más allá de la alargada sombra de Cobain.
