Portando un barbijo animal print llegó a una ciudad donde el confinamiento no es tan estricto como el que dejó atrás, en Buenos Aires. La protagonista de esta oración bien podría ser Susana Giménez. Y no: es Lali Espósito. Porque entre una y otra abundan las diferencias respecto a esta circunstancia.
Por lo pronto, la fecha del viaje. Susana lo hizo el sábado 24, al tiempo que Lali lo efectuó en estas horas, justo una semana más tarde. Una -la conductora-, aterrizó en el aeropuerto de Carrasco para luego dirigirse a La Mary, su casa de Punta del Este. La otra -la cantante-, llegó a Barajas para desde allí ir en un remise al hotel en el cual -aquí sí la coincidencia entre ellas- deberá cumplir con los 14 días de cuarentena obligatoria que marca el protocolo sanitario local, establecido para evitar la propagación del COVID-19.
Giménez no pudo escapar de la polémica por la razón de su viaje, legal -quedó claro- pero criticado por muchos, hasta por el presidente Alberto Fernández. En cambio, Espósito está en España por trabajo. Y lo hará en una de las ciudades que mayor ha sentido el rigor de la pandemia, con casi nueve mil fallecidos. Por esta razón Madrid, a diferencia de otras zonas, todavía no pasará a una etapa de flexibilización más importante.
En sus redes sociales hizo varios posteos. Se filmó con el barbijo, saliendo del aeropuerto, y lo subió a Instagram: “I’m back Madrid”, puso. También subió una selfie recién llegada al hotel, con una gorra donde se lee Feminist (Feminista) y un contundente “Obvio”. Además, escribió un sentido mensaje en Twitter: “Una esquina en Madrid. Detenida en el tiempo. Y de pronto veo pasar toda mi vida en el viento…”. Llamativamente, poco después lo eliminó.