Lourdes María Ciccone León, 21 años. Hija de Madonna y Carlos León, aquel preparador físico cubano. “Lola”, como la llaman, heredó tres cosas de su madre, evidentemente: la cara angulosa, la mirada y la sonrisa. Del padre tiene el tinte, lo pardo: la chica camina como una pantera. Pasó por la escuela La Guardia High School of Music & Art & Performing Arts, donde conoció al joven actor Timothée Chalamet, nominado en la última edición del Oscar por su papel de gay en Call Me By Your Name. Pero Madonna celebró el final de aquel amor de adolescencia. “Eran muy chicos”, dijo.
Ahora Lola cursa la carrera de Artes Escénicas en la Universidad de Michigan. Baila, posa de vez en cuando para alguna marca de indumentaria (firma como Lola León) y, sobre todo, se sumó a la moda sobaquember: el derecho femenino (y feminista) de dejarse crecer el vello en las axilas. ¿Perfil bajo y austeridad serán las características de la “chica material” millennial?
Algunos chicos me besan/ otros me abrazan/ y está bien/ pero si no me dan crédito/ acabo marchándome. Es parte de la letra del tema Material Girl. Era 1984 y Madonna surfeaba la contraola del amor romántico: “Conmigo, ni pan ni cebolla”. Esa canción y Like a Virgin la volvieron ícono de época. En los estertores del último siglo, Madonna impuso música y lemas. Uno fue la seguridad económica por encima de las emociones. La idea perdura. Si no vean a la rapera argentina Cazzu y su último hit, Chapiadora: Las que cuentan money/ son las que no lloran.
Lola, primera de seis hermanos, comparte ADN con Rocco, hijo que su madre tuvo con el director de cine Guy Ritchie. En 2006, cuando Lola tenía diez años y Rocco, seis, Madonna viajó a Malawi con su fundación Raising Malawi. Allí decidió adoptar a David, un niño que vivía en un orfanato. Un año después, la cantante y el productor se separaron. En 2009, también en Malawi y en un hogar para niños, Madonna adoptó a Mercy. En febrero del año pasado, Stella y Esther se sumaron a su familia. Las niñas, gemelas de cuatros años, también vivían en un orfanato de Malawi. En Internet hay fotos: Lola abrazada a su hermano Rocco, rubísimo; Rocco abrazado a su hermano David, las gemelas tomadas de la mano delante de Mercy, que lleva una corona de flores.
David, el primero en ser adoptado, fue fichado el año pasado por el Benfica, equipo de fútbol portugués. Así que Madonna dejó Nueva York y se instaló en Lisboa, junto a los hijos menores. Como la idea es apoyar al chico en su carrera, buscó una casa lo más cerca posible de la sede donde se entrena. Siete millones de euros costó la mansión, nomás. Pero Lola se quedó en los Estados Unidos.
“Adoro cuando alguien no pretende ser algo que no es”, decía Lola a la revistaVogue Teeny de paso explicaba por qué no usaba las redes sociales: “Tengo demasiada gente atrás juzgándome”. Pero ese año, el 2010, abrió unblog. ¿Habrá sido parte de una operación de marketing? Es que su madre la había sumado como diseñadora de indumentaria en la colección MaterialGirl, una línea de ropa juvenil para la cadenaMacy’s.Quizás el nombre del blog lo explique:blog.materialgirlcollection.com.Y el primer posteo: “Habrá una remera gratis para el primero que diga en qué tienda se hará la apertura de Material Girl”.
“Haberla visto trabajar fue inspirador. La vi enfocada, determinada… Mi hija cumple sus sueños; eso es lo más excitante que me pasó en la vida”, dijo Madonna al micrófono el día de la presentación de la marca. Lola estaba a su lado. Tenía 14 años entonces, y el cabello largo y azabache, las pestañas erguidas, las cejas juntándose por encima del tabique.
En la Web hay más fotos: Madonna en blanco y negro, desnuda en los ochenta, el bozo oscuro, los ojos y las cejas y las pestañas , un antifaz. Nuestra Jem , jamás enemiga deThe Holograms.Ahora Madonna y su hija, juntas, en la cuenta deInstagramde la cantante. Es la primera foto de 2018. Con ambas manos y desde atrás, la madre la toma del mentón. Lola, que lleva una remera con breteles, levanta los brazos y la toma de los hombros. Todo es un mimo, pero el ojo estandarizado termina en un lugar: las axilas velludas de Lola.
La moda se llama “sobaquember” y consiste en no depilarse. Más que una cuestión estética, la idea es reivindicar el derecho femenino a llevar una vida singilletteni cera, sin luz pulsada o láser. Quienes todavía no nos atrevemos, te decimos, Lola, que sos una genia, que gracias, querida. Y van nuestros saludos para otras mujeres que bancan la tendencia: Gigi Hadid, una de las modelos mejor pagas; Miley Cyrus (nos gusta más esta versión que la de Hannah Montana, Miley); Arvyda Byström, modelo sueca y protagonista de la última campaña de una marca deportiva. ¿La pionera? Sophia Loren, allá por los ‘50.
La primavera pasada, en una playa de Miami, causó ‘sensación’ su opción de no depilarse. Es su manera de reclamar una belleza natural sin los sacrificios a los que las mujeres se someten por lucir una piel sin vello”, dice sobre Lola la revistaVanity Fairen su versión digital. Pero Lola no reclamó nada.
La única entrevista que ofreció fue hace casi seis años, cuando presentó aquella colección de ropa (y nadie le preguntó por el vello). Prefirió definirse como unaperformer artisty sobre su madre dijo: “Siempre la encontraba metida en mi placard, robándome ropa y usándola sin siquiera preguntarme”. La chica la va degrunge: jeans, remera holgada, camisa escocesa, zapatillas.
Las fotos que le toman suelen ser robadas. Caminando, auriculares puestos, junto a su padre por el SoHo. Una nota dice que la hija de Madonna dijo que prefiere que la conozcan por su trabajo y no por su filiación. Lola fuma: lo supimos porque un paparazzo tomó la foto, los medios la publicaron y la madre la retó. Eso fue a los 15. No dejó de fumar.
Hace dos años, cuando había cumplido los 19, la diseñadora Stella McCartney –hija de Paul y Linda– la sumó a¡Pop! Team,su staff de modelos jóvenes. “Lola, a quien conozco de toda la vida, está en los inicios de su carrera como artista. Ella es independiente, inspiradora y un espíritu libre y joven. A pesar de haber nacido bajo los focos, siempre ha mantenido los pies en la tierra”, escribió McCartney enInstagram. Teñida de rosa, la piel muy blanca, Lola posó.
Cuando dejó la casa materna para mudarse a Michigan, donde está la universidad, Madonna se deprimió. “Por eso cada vez que me llama para decirme que me extraña me siento necesitada y me recompongo”, contó la cantante. Toda regla tiene excepciones: esta fruta no cayó tan cerca del árbol.
Por: Victoria De Masi. Para Clarín