La policía brasileña ha abierto una investigación en torno a la empresa que se encargó de organizar el concierto de Taylor Swift en Río de Janeiro el pasado 17 de noviembre. Un representante del Departamento de Policía Civil de la ciudad ha confirmado esta noticia para aclarar que se centrará en determinar si se cometió o un delito, poniendo en peligro la vida y la salud de los asistentes al espectáculo.
Con ese objetivo, los ejecutivos de la compañía Time4Fun serán llamados a declarar para determinar si podría haberse evitado la muerte de la joven de 17 años llamada Ana Clara Benevides Machado, que perdió el conocimiento antes de que comenzara el concierto y falleció unas horas más tarde en el hospital.
Todavía no se conoce el resultado de la autopsia, pero la principal teoría es que se debió a las altas temperaturas que hubo que soportar en el interior del Estadio Olímpico Nilton Santos. Los vídeos que grabaron los propios fans muestran a la propia Taylor sudando sobre el escenario y jadeando mucho más de lo normal mientras trataba de seguir adelante con su actuación.
Las autoridades también han pedido a la empresa organizadora que se comprometa a proporcionar agua a los asistentes a los próximos dos conciertos que la artista tiene programados en Río de Janeiro, uno de los cuales se suspendió a la espera de que pase la ola de calor.
