Kourtney Kardashian ya se encuentra en su domicilio, recuperándose de una misteriosa enfermedad que la obligó a ingresar en un hospital de Los Ángeles el pasado viernes. Desde su círculo más íntimo, se asegura que la celebridad, que está embarazada, se encuentra «mejor» y aliviada de haber vuelto a casa junto a su marido, el músico Travis Barker, y sus tres retoños: Mason, Penelope y Reign, fruto de su extinta relación con Scott Disick.
«Kourtney ya está en casa con sus hijos. Se siente mejor. También está muy feliz de tener a Travis de vuelta en el hogar», ha señalado un informante en conversación con la revista People. El medio Page Six ha obtenido, asimismo, imágenes que retrataban a la hermana mayor de Kim Kardashian a la salida del centro médico y a bordo de un vehículo negro que la trasladó de vuelta a su domicilio.
De momento, se desconoce el origen de su último contratiempo médico, que llevó a la banda de rock Blink-182, de la que su esposo es el batería, a posponer los conciertos programados para el pasado fin de semana en las ciudades de Glasgow, Belfast y Dublín. «Debido a una urgencia familiar, Travis ha tenido que regresar a Estados Unidos», rezaba el escueto comunicado.
Sólo unas horas antes, Travis Barker dejaba muy preocupados a los internautas con un mensaje publicado en su Instagram, cuando todavía se encontraba en Glasgow. «Rezamos juntos», aseguraba en la capilla del aeropuerto. La exmujer del artista, Shanna Moakler, también quiso solidarizarse con la familia Kardashian, dejando a un lado la rivalidad tan pública que mantiene con la estrella televisiva desde hace algo más de un año. «No sé qué está pasando. Obviamente, cuando hay que cancelar conciertos estamos hablando de algo importante. Rezo para que su familia inmediata -el bebé y Kourtney- estén bien», escribía.
