La empresaria de 43 años sufrió un asalto a punta de pistola en París en 2016 y el trauma la ha dejado «congelada» al saber que mantener la calma la salvó de ser gravemente herida durante la aterradora experiencia, por lo que quiere trabajar lo sucedido con su terapeuta antes de dejar de ser capaz de expresarse.
Al hablar en el último episodio de ‘The Kardashians’, Kim – que tiene cuatro hijos con su ex marido Kanye West – le dijo a su hermana Khloé: «[Mi terapeuta] me dijo: ‘Crees que la calma es tu superpoder. Creo que estás tan insensibilizada por el trauma que literalmente estás congelada en lucha o huida. Te pasó algo y mantuviste la calma, y eso te funcionó. Así que siempre elegirás la calma'».
La fundadora de Good American insistió entonces en que no hacía falta ser un «detective» para darse cuenta de que había sido el robo de París lo que había tenido tanto impacto en el comportamiento de su hermana.
Khloé, de 40 años, respondió: «Antes no estabas tranquila. Kim, eras una lunática. Te volviste tranquila. Nunca estuviste tranquila de adolescente, ni a los 20 años. Llorabas por todo. Eras malcriada. Hacías berrinches. Todo cambió después de que te robaran, porque mantuviste la calma en esa situación e incluso dijiste: ‘Mi calma es lo que me mantuvo viva’. Fue entonces cuando empezó. No hace falta ser un detective para darse cuenta de ello».
En un confesionario, Kim admitió que le preocupaba que la gente se «aprovechara» de su carácter.
Ella dijo: «Imagina que te apuntan con una pistola en la cabeza, te atan, te arrastran por la habitación de un hotel y el tipo te dice: ‘Mantén la calma y vivirás’. Yo lo hice. [Eso] me sirvió en ese momento, y creo que me salvó la vida. Pero creo que me he calmado demasiado, hasta el punto de que la gente podría aprovecharse de mi calma o de que me estoy convirtiendo en un robot sin ninguna emoción».
Anteriormente, Kim contó que temía que los ladrones -que robaron joyas por valor de millones de dólares- le dispararan por la espalda.
Durante un episodio de ‘Keeping Up with the Kardashians’, la socialité indicó: «Me pidieron dinero. Les dije que no tenía dinero. Me arrastraron hasta el pasillo en la parte superior de las escaleras. Fue entonces cuando vi el arma clara, clara como el día. Yo estaba mirando el arma, mirando hacia las escaleras. Pensé: ‘Tengo una fracción de segundo en mi mente para tomar esta decisión: Voy a bajar corriendo las escaleras, pero, ¿y si me disparan por la espalda? ¿Y si el ascensor no se abre a tiempo, o las escaleras están bloqueadas?’ Estaba jodida. No había salida».